Don Quijote de la Mancha ha tomado este viernes la Gran Vía de Madrid, acompañado de su inseparable Sancho. Juntos han revivido “La jamás imaginada aventura de la dueña Dolirida, alias de la Condesa Trifalde, y la venida de Clavileño”, una de las escenas de la II Parte de El Quijote, más de cuatrocientos años después de que fuera imaginado por Miguel de Cervantes.
La escenificación ha sido un avance de lo que se vivirá el 8 de junio en Argamasilla de Alba, el famoso “lugar de la Mancha” en el que Miguel de Cervantes gestó la obra cumbre de nuestra literatura durante su periodo preso en la Cueva de Medrano (actualmente visitable). Ese día se celebrará la XX edición de “El Quijote en la Calle”, una multitudinaria representación de las aventuras del famoso hidalgo, en la que se involucran cientos de vecinos, en una espectacular puesta en escena que cada año atrae a miles de visitantes.
Como anticipo de lo que acontecerá en Argamasilla en junio, los célebres personajes cervantinos han tomado las aceras de la Gran Vía. Ataviados con trajes y modos de la época, para sorpresa de viandantes y curiosos, que han sido testigos de una genial representación en vivo de la obra más famosa de la literatura española.