Los Reyes Magos también han pasado por la casa auriverde. La buena temporada que está realizando el equipo no ha impedido que los técnicos de la sección de baloncesto rastrearan el mercado para tratar de mejorar una plantilla que está rindiendo muy bien. La guinda para ella es Fernando Ramos, un ala-pívot de tan solo 23 años que además de altura y buena mano en la pintura es un tirador exterior consagrado.
Tras jugar en el CB Migueltura durante varias temporadas, el curso pasado dio el salto al CD Basket Cervantes de Ciudad Real, compitiendo en Primera Nacional y siendo protagonista en el equipo, desarrollando un rol muy importante para el juego que proponía su entrenador. A su facilidad para dominar el aro en los rebotes se le suma su gran movilidad a pesar de su estatura, lo que le permite encontrar opciones favorables de tiro.
Sin lugar a dudas se trata de una incorporación que dará un salto de calidad al equipo no solo para el presente sino también para el futuro y que será clave en la segunda fase del campeonato. Con este fichaje, el equipo cierra el capítulo de altas y completa las quince fichas de las que dispone.