El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reclamado unidad de acción a todas las fuerzas políticas de la región con representación en las Cortes regionales a la hora de rechazar la continuidad del trasvase Tajo-Segura para «tener igualdad en la gestión del agua».
Durante la entrega de los premios del XVII Certamen Cultural ‘Virgen de las Viñas Bodega y Almazara’ que instituye esta cooperativa radicada en Tomelloso (Ciudad Real), el presidente del Ejecutivo autonómico ha subrayado que «no es lo mismo hablar del trasvase como algo solidario que como una hipoteca, como un atropello o una injusticia», ha informado la Junta en nota de prensa.
García-Page, que ha calificado el trasvase Tajo-Segura de «desacierto legal, económico y social», ha subrayado que esta infraestructura «es una injusticia que padecemos» porque fue aprobada antes de la llegada de la democracia y de la autonomía de Castilla-La Mancha; algo, ha continuado, «que no sería tolerable hoy».
En este punto, el presidente de Castilla-La Mancha ha asegurado que ahora que ve cómo en el Levante «recurren el no trasvase, recuerdo la cantidad de recursos, peleas y discusiones» por las que ha atravesado la región desde la puesta en funcionamiento del canal Tajo-Segura «ante la incomprensión general».
Por ello, se ha mostrado esperanzado en que el tiempo, «y no solo el clima, nos terminará dando la razón» como, ha recordado, ya se hace desde las instituciones europeas.
Al hilo de estas declaraciones, García-Page ha defendido la necesidad de seguir apostando por la Unión Europea, recordando la importancia que la Política Agraria Comunitaria (PAC) ha tenido para la agricultura y la ganadería de España y, en concreto, de Castilla-La Mancha.
«Europa ha cambiado a este país por completo», ha hecho hincapié el presidente regional, para quien la UE ha significado tanto para el país como para la región «un antes y un después», y un «elemento clave» en el desarrollo de ambas.