El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió este lunes con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a desbloquear «alguna inversión» que afecta directamente al sistema de abastecimiento para los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía.
Así lo ha desvelado el vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, en rueda de prensa, donde ha recordado que se trata de proyectos que llevaban bloqueados «desde hace mucho tiempo» por parte del Gobierno de España.
Guijarro, que ha informado de la reunión mantenida este lunes en La Moncloa, ha explicado, como ya contara García-Page, que en el encuentro se observó «un cambio de rumbo» en la política que se plantea desde el Gobierno de España en relación con el trasvase Tajo-Segura.
«Un cambio de rumbo -ha dicho- en el que compartimos el objetivo final que debe de ser el de mejorar la capacidad de autoabastecimiento de cada una de las cuencas que conforman el territorio nacional».
Dicho esto, ha comentado que «hay que explorar todas las posibilidades que tienen las distintas cuencas hidrográficas», al tiempo que ha apuntado que «si se ponen en funcionamiento todos esos recursos, sería innecesaria la supervivencia del trasvase Tajo-Segura».
Ha recordado que Sánchez trasladó al presidente de Castilla-La Mancha el compromiso de que en el 2021 se duplicara la capacidad de desalación que en estos momentos se está utilizando en el levante español.
Dicho esto, ha señalado que desde el Gobierno regional seguirán vigilantes a la gestión que se haga del trasvase Tajo-Segura en el día a día y cada vez que haya un acuerdo de derivación de agua lo estudiarán «minuciosamente» y si ven cualquier posibilidad seguirán recurriendo los trasvases que se puedan acordar.
También ha recalcado que el Gobierno regional seguirá reivindicando la incorporación de la Comunidad Autónoma en los órganos de gestión del trasvase.