El Ayuntamiento de Ciudad Real instalará durante la Pandorga y la Feria de Agosto varios puntos violeta ‘Dulcinea’ con el objetivo de tener «unas fiestas en igualdad y que todos y todas seamos libres disfrutando de nuestro ocio«, tal y como ha contado la alcaldesa, Pilar Zamora, durante la presentación de esta iniciativa en la que ha estado acompañada por la concejala de Igualdad, Manuela Nieto-Márquez y representantes del Consejo Local de la Mujer y de las dos asociaciones que ponen en marcha las campañas, APROI y USAWA.
Esto se logrará a través de varias campañas de sensibilización y prevención de agresiones sexistas y LGTBIfóbicas dirigidas especialmente a jóvenes «muy importantes», en palabras de la alcaldesa, ya que se trata de un trabajo de varios colectivos y asociaciones conformados por gente «muy joven y comprometida» -APROI y USAWA- y del Consejo Local de la Mujer, en consonancia con la política municipal de dar protagonismo a los colectivos sociales de la ciudad.
Los puntos ‘Dulcinea’ estarán en los lugares donde haya más afluencia de gente joven, así en la Pandorga estarán fundamentalmente en La Pradera, el Torreón. Mientras que feria estos se situarán en el baile de vermú, en el Quijote Arena y en puerta de la feria junto al puesto de Protección Civil y la parada del autobús.
La alcaldesa ha querido dejar claro que esta iniciativa es «meramente preventiva» que en las fiestas de Ciudad Real «nunca se han tenido denuncias relacionadas con este tema». «No se trata de asustar, es cuestión de prevención para no tener que llegar a recibir esas denuncias porque no existan casos en este sentido» ha añadido.
DOS CAMPAÑAS
‘De camino a casa NO quiero ser valiente, quiero ser ¡Libre!, puesta en marcha por la asociación USAWA contra las agresiones machistas y LGTBIfóbicas, y ‘En noche de fiesta…sexo solo consentido‘ contra las agresiones sexuales, de la asociación APROI, son las iniciativas concretas que se llevarán a cabo en estos puntos donde los testigos, además de las posibles víctimas, serán objetivo.
Ya que, según ha explicado Zamora, «en la mayoría de los casos cuando presenciamos una agresión o acoso no sabemos cómo actuar«. Así, en estos puntos informativos donde participarán 22 voluntarios, se les darán unas pautas de actuación para que «ni la víctima ni los testigos se sientan solos ante esta situación». Además se repartirán folletos informativos, llaveros y pulseras con los lemas de las campañas.
La principal novedad es que los miembros de estas dos asociaciones son profesionales salidos del módulo de Igualdad que se ha impartido en el Instituto Atenea y que ha sido el primero de estas características impartido en la región. Un punto destacado por Zamora ya que en este tema es fundamental la formación para poder identificar cuando tenemos una agresión o un acoso.
Por su parte, desde el Consejo Local de la Mujer, Fátima Mondejar ha explicado que tras los últimas sentencias salidas en los últimos tiempos cosideraron que era «muy interesante» trabajar en la prevención de este tipo de conductas y con «la suerte» que en la ciudad existen dos asociaciones de gente joven «formada, comprometida y sensibilizada» un hecho que en palabras de Mondejar puede llegar más a la gente de su edad y hacer más «creible» el mensaje que se quiere transmitir.
La representante de la asociación APROI, Miriam Mejias ha incidido en la necesidad en la campaña que ellos llevan ante los numerosos casos que están saliendo a la luz de agresiones y violaciones en grupo, para que los jóvenes sepan que algunos tipos de conductas «no son aceptables», además de trabajar para evitar que la «sociedad normalice estos comportamientos».
Precisamente desde USAWA se quiere poner el acento en esas «conductas normalizadas a la hora de salir de fiesta», según ha contado su representante, Rocío Selas como son el «piropear o sentirse perseguida al volver a casa». Así, lo que quieren con la campaña que llevarán a cabo en los puntos ‘Dulcinea’ es que «esos pequeños comportamientos, que no se identifican como agresión se identifiquen como tal».
Esto lo lograrán mediante asesoramiento e información a «cualquier persona que haya sufrido una agresión» además de la formación de los voluntarios de estos puntos mediante un protocolo de actuación para que al presenciar este tipo de conductas «sepan responder ante ellas».