El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta porque parte del agua residual se pueda utilizar en la agricultura, y así el sector pueda acceder a “más cantidad de agua”, poniendo como ejemplos “muy positivos” los ya iniciados en La Solana y Tomelloso, en la provincia de Ciudad Real, donde gracias al aprovechamiento de las aguas residuales depuradas se están regando cerca de 1.500 hectáreas y beneficiándose más de 350 agricultores.
Así se lo ha hecho saber a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante la reunión del Consejo Consultivo de Política Medioambiental mantenido esta mañana en Madrid y en el que se han analizado aquellos asuntos que van a Consejo Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea la semana que viene, entre ellos, la directiva de agua potable con mayores exigencias en Europa y también, para Castilla-La Mancha, que “van en la línea que demanda la sociedad europea que es compromiso medioambiental”.
En este sentido, en declaraciones a los medios de comunicación al término de la reunión, ha recordado que en Castilla-La Mancha ya existen ejemplos de la reutilización de aguas residuales depuradas en explotaciones agrarias, como la sociedad Agraria de Transformación (SAT) ‘La Serna’ en La Solana y la de ‘Los Auriles’ en Tomelloso, ambas en la provincia de Ciudad Real, que son ejemplos de que esta posibilidad existe, para que “manteniendo los caudales ecológicos mínimos”, los agricultores se puedan beneficiar.
En el caso de La Serna, se riegan alrededor de 680 hectáreas, de las cuales 620 de viñedo, y el resto se reparte entre olivar, almendro y pistacho. ‘Los Auriles’, por su parte, consta de 844 hectáreas, distribuidas en 436 parcelas, la mayor parte de la superficie se dedica al cultivo de la vid, existiendo también algo de olivar. En este caso, el origen del agua es una concesión de aguas residuales depuradas procedentes de Tomelloso y conducidas a través del llamado Canal de Los Auriles.