Este viernes se inauguró en El Rinconcito, en la Plaza de España de Tomelloso, la exposición «La paz perdida» del fotógrafo José Manuel Franco, una maravillosa muestra de fotografía, bajo la la dirección artística de «El Viejo Ciervo», donde el autor nos introduce en la Siria contemporánea.
La fotografía siempre tiene algo que ver con la muerte, con el pasado. Al poco tiempo de tomar una instantánea, el momento se detiene, ya no existe más. «¡Detente instante! ¡Eres tan bello!», deseaba el Fausto de Goethe. Por otra parte, también es una forma de preservar el instante, lo hace presente en la contemplación de la imagen.
Estas fotografías del año 2001 fueron tomadas con esa idea de preservar, representar la paz y la tranquilidad (¿aparente?) con las que me encontré en este mundo en muchos aspectos paralelo al este otro lado del Mediterráneo del Levante y La Mancha (…)
(…)La intención al tomar estas fotos, pues, fue la de retratar una forma de vida y un estar en el entorno que parecían en gran medida similares a las que debía ser la vida por aquí antes de la modernización del último cuarto del siglo XX. Pero esta intención se desvaneció con la noticia de que Siria sufre una guerra civil.
Ahora estas fotos no representan la paz de la cotidianeidad sino una paz perdida. (…) Cada imagen se convierte en una pregunta, una duda, una inquietud. Un agujero en el presente. Un espejo en el que lo cotidiano ha sido trocado en extraordinario.
Franco tendrá colgadas sus fotografías en el citado local hasta finales de este mes de marzo.
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