El pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha debatirá y, previsiblemente, aprobará este martes la proposición de ley para reformar el Estatuto de Autonomía con el fin de reducir el número de diputados autonómicos, texto que se enviará después al Congreso de los Diputados.
La reforma del Estatuto, que está impulsada por el PP y no cuenta con el apoyo del PSOE, recoge como única modificación la disminución del número de parlamentarios de la horquilla actual de 47 a 53 diputados a un intervalo de 25 a 35. El grupo socialista ha decidido no participar en el trámite parlamentario por considerar que es «un acto antidemocrático». Por ello, al no haber enmiendas, la reforma del Estatuto de Autonomía se aprobará por el procedimiento de lectura única.
Tras la aprobación del texto, el pleno decidirá el número de diputados que defenderán la reforma en el Congreso de los Diputados y designará, en su caso, a los parlamentarios.
El grupo socialista, pese a no participar en los debates, quiere tener un representante entre quienes acudan al Congreso, para pedir allí que la reforma no se admita a trámite porque no cuenta con un consenso mínimo en las Cortes de Castilla-La Mancha.
Frente a las críticas del PSOE, que habla de un «pucherazo electoral», el PP ha subrayado que la reducción de diputados es «una medida ejemplar» impulsada por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que responde a la demanda de austeridad de los ciudadanos hacia los políticos.
Una vez que la reforma sea aprobada por el Parlamento de Castilla-La Mancha será necesaria su aprobación por parte de las Cortes Generales mediante Ley Orgánica. En el caso de que sea aprobada por el Congreso de los Diputados, la reforma del Estatuto de Autonomía abrirá la puerta a una nueva modificación de la ley electoral de Castilla-La Mancha, en la que el PP pretende reducir de forma significativa el número de diputados del Parlamento autonómico.