Artículo remitido por José Ángel López Navarro.
El viernes 18 de octubre de 2013, tuve la idea de escribir lo que a continuación si tienen tiempo y les apetece podrán leer. Me gusta citar correctamente las fuentes que utilizo, por ello cabe decir que el día mencionado el Concejal de UPyD en el Ayuntamiento de Tomelloso, sacó a relucir en su turno en “Ruegos y Preguntas” un tema que me pareció muy interesante: el estado de fuerte deterioro de la Casa del Gallego debido al abandono gubernamental y los riesgos de hundimiento que se corren con el período de lluvias que podría avecinarse este invierno, sumado a los daños estructurales que ya existen debido a lluvias anteriores y su nula conservación. Lo cierto es que llevaba tiempo queriendo escribir del tema, pues me habían llegado también las quejas de los vecinos sobre como la Casa se viene abajo y tienen que soportar la presencia de roedores y otras plagas en sus calles. Ni mantenimiento, ni limpieza ni desinfección, NADA es lo que soportan.
Y todo mientras se deja caer la casa del Gallego… y es que cada día tengo más claro que a nuestros gobernantes parece interesares el solar y no la vivienda, no su valor patrimonial, no su valor histórico (http://15mtomelloso.wordpress.com/2011/11/08/estudio-sobre-la-casa-del-gallego-de-tomelloso/). Parece que quisieran dejarla caer, al igual que han mirado para otro lado, con cierta sonrisa, cuando han visto como entre en el período 2000-2008 se demolían buena parte de las viviendas antiguas y alcoholeras históricas de Tomelloso y se dejaban destruir las cuevas de producción de vino, con excavaciones, sin estudiar su valor o estrategias que pudieran compatibilizar progreso con conservación del patrimonio (todo ello con sus respectivos permisos concedidos por los políticos). Y eso pese a que hoy por hoy, el patrimonio es Turismo y el turismo es progreso para todos, ese que ellos no saben ver. La Casa del Gállego no es cualquier cosa, es la vivienda más antigua que queda en pie en Tomelloso, tiene una dilatada historia por las personas que han vivido en ella y las cosas que allí se han producido, en cuanto al inmueble cuenta con su chimenea de gran valor heredada de los tiempos donde existió una destilería casera y una magnifica cueva con unas dimensiones importantes, por último, cuenta con un espacio libre en forma de patio que ofrece oportunidades únicas en la zona en la que se encuentra. No podemos dejar caer esta edificación porque no es cualquier cosa, es parte viva del pasado de Tomelloso, de su pasado como productor vitivinícola que ha marcado el destino de nuestra ciudad hasta nuestros días.
Me empeño mucho en su protección, porque por desgracia es uno de los escasos patrimonios que se nos ha legado, insisto en que en la última década han desparecido la mayor parte de las viviendas históricas de Tomelloso, cuevas, incluso una Fábrica de Harinas, hemos dejado que todo se perdiese en forma de nuevas arquitecturas monótonas de hacinamiento sin ningún valor estético (Adosados no, ¡Acosados!), que han colapsado los viales y redes de abastecimiento debido a la densificación demográfica del centro, y perdiendo en este proceso todo nuestro potencial valor e interés turístico. Y el turismo no es cualquier actividad, el Turismo es presente y futuro de la economía española, una de las escasas actividades económicas que sigue creciendo y que crea empleo, y que podría ayudar a llenar los hoteles, hostales y restaurantes de Tomelloso, pero a día de hoy ¿Qué le podemos ofrecer a un turista que venga a ver nuestra ciudad?. Lo bueno de este caso, es que no es ninguna persona la que decide sobre sí dejar caer o no este inmueble, pues es propiedad del Ayuntamiento y la responsabilidad última es de los que gobiernan, no de ningún titular privado.
Es una oportunidad de mantener un edificio, que junto con nuestra Parroquia de Nª Señora de la Asunción, el Ayuntamiento, la Posada, el Convento, el Asilo y el Casino cree unas sinergias interesantes para que los visitantes pudieran tener una ruta céntrica donde se les explique la evolución de Tomelloso. Por supuesto, me dejo las cuevas y los Bombos, que mención aparte merece el desinterés por su explotación turística ordenada. Lo mismo podría decirse de la nula planificación en general de nuestros escasos recursos.
Creo pues que todos los vecinos de Tomelloso deberíamos ejercer presión para mantener este inmueble en dignas condiciones y no permitir que se venga abajo, no hacer como en otras ocasiones y mirar para otro lado cuando una excavadora echaba abajo el pasado de Tomelloso.
El edificio está esperando una utilidad al medio-largo plazo, parece ser que será un Conservatorio, en esta zona de mal aparcamiento y complicado acceso, no creo que se haya estudiado en realidad detenidamente la ubicación, pero cualquier uso que pueda dársele desde luego no será criticado por mi persona. No obstante y como siempre, me gustaría ofrecerles mi particular perspectiva y la utilidad que pienso podría ser muy interesante para este espacio, pido perdón por adelantado por el burdo bosquejo cartográfico que presento a continuación, pero creo que transmite con claridad la idea, más y mejor que un complicado plano.
Como adelantaba, el patio de la Casa como zona libre ofrece una solución para todos los vecinos que subsane el problema de las infecciones de insectos y roedores y al mismo tiempo genere una nueva área de esparcimiento que no existe en todo el oeste local del Casco urbano. El patio ofrece una oportunidad única para crear un espacio verde (dibujado con el polígono verde que puede verse sobre el solar del edificio). Espacio verde que permitiría esponjar este Sector del Casco, generando un Parque (ya cuenta con cierta vegetación) que podría complementarse con más árboles, mobiliario urbano y fuentes de agua. Las vistas cambiarían radicalmente para los vecinos, de ver un enorme muro que se está cayendo a poder visitar un parque donde sentarse, reunirse, dar un paseo, sacar a sus mascotas o tomar “el fresco” en verano. Se trata de replantear el espacio para el futuro, un nuevo aspecto para el Barrio que al mismo tiempo que ofrece un nuevo espacio público tan necesario en el centro permitiría eliminar el problema de las plagas. Creo que esta opción debería planteársele a los vecinos para conocer su opinión y su posicionamiento al respecto, que pienso, sería favorable.
Por otro lado, al abrir el espacio como Parque, he señalado con línea gruesa roja la opción que se abre derribando el muro señalado sito en la Calle Alfonso XII. Podría eliminarse de una vez el estrechamiento al que está sometido actualmente el paso de los coches por la vía, permitiendo una plena circulación en ambos sentidos. Hablamos de ensanchar las calles, arreglar el acerado. Invertir en calidad para los vecinos.
Respecto al edificio en sí, desde luego habría que conservar su estructura original, la cueva y la citada chimenea, sin ningún tipo de duda. El uso que pueda dársele siempre será bueno pues permitirá mantener vivo el inmueble, yo personalmente, llevo tiempo madurando una idea que me gustaría presentarles para que la conozcan:
Surge a la par de los problemas de financiación de las instituciones públicas y la importancia futura que parece tendrá el mecenazgo. El Ayuntamiento en colaboración con las Cooperativas, Bodegas y empresas locales interesadas, dedicadas al sector de la transformación agrícola junto con los donativos que pudieran recogerse, podrían abrir una línea de financiación que permitiese revitalizar el edificio y convertirlo en un Museo Municipal de Historia y del Vino, un lugar de exposición permanente de la maquinaria de la producción vitivinícola y harinera (actualmente criando polvo en almacenes), de la historia de nuestras empresas locales, de nuestra importancia como productores internaciones de vino, mostos y alcoholes, donde foráneos y propios, podamos conocer la evolución de la producción vitivinícola de Tomelloso y de cómo esto ha ido condicionando nuestra historia como “pueblo”. Un espacio sin duda único donde hacerlo, una casa que surgió precisamente de eso, de producir vino y de la riqueza del Campo. Además, para que los inversores vieran recuperadas sus ayudas, se habilitaría un espacio de venta permanente de productos locales del Campo, en síntesis, podemos ir a conocer la historia del Vino y de Tomelloso y al mismo tiempo vender allí al turista vino de toda clase y marca, entre otros productos. La Cueva es un espacio único que con las inversiones concretas y su correcta preparación podría consolidarse como centro de Congresos y Reuniones, un turismo en alza; un lugar donde conceder premios locales, premios de empresas, reuniones de trabajo, presentación de nuevos vinos y productos, libros, actos locales de todo tipo, incluso el alquiler a particulares, es solo cuestión de imaginación. Un espacio correctamente habilitado, con un entorno único entre tinajas, maquinaría y la historia de nuestro vino, donde desarrollar actos de todo tipo. No hacen falta nuevos edificios.
De no ser necesario todo el espacio del edificio para el citado museo, la segunda planta podría servir para usos polivalentes, por ejemplo lugar donde ofrecer despachos y centros de reunión para los Colectivos y Organizaciones locales, que a cambio de una mínima cuota anual que aseguré el mantenimiento del edificio (http://custodiaurbana.wordpress.com/que-es-la-custodia-urbana/), encuentren el espacio digno y preparado que estos actualmente no tienen en Tomelloso.
Mejor que entre todos conservemos los edificios vacíos (y más con este valor) que dejar que se vengan abajo por que no sepan cómo llenarse o dárseles un uso correcto.