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La sala Cicato de Tomelloso acoge una exposición de este fotógrafo que durará hasta el 20 de Julio y que nos sirve de repaso a su larga trayectoria: “ya en los ’80 hacía exposiciones en bares y salas”.
La exposición surge a raíz de la reapertura de Cicato: “creo que es un centro ideal para exponer” y en ella se concentra material que Jerónimo lleva recopilando décadas de sus viajes por Marruecos y el Sahara: “en esta exposición la gente va a ver otro mundo, que está de nosotros a dos horas de avión”.
Confiesa haber abandonado la cámara unos años, pero a raíz de la reapertura de Cicato volvió al mundo de la fotografía y a recopilar trabajos anteriores y posteriores a la era digital. Algunas de estas fotos están impresas con una técnica ya casi olvidada, la del “cibachrome”: diapositivas pasadas a papel con soporte en poliéster. Un método de larga duración, del que Jerónimo es gran aficionado por tener una gran calidad y perdurabilidad. El resto son en papel fotográfico.
El objetivo de Jerónimo, pese a que las fotografías están a la venta, no es “hacerse rico” como bien dice: “son precios muy asequibles, desde los 30 euros hasta 120”, sino que el espectador viaje al mundo árabe, captando así “la tranquilidad, la paz de los paisajes y la convivencia con gente tan amable”.
Un mundo alejado de las prisas y las tecnologías retratado en 33 fotografías y que estará hasta el 20 de Julio en la sala Cicato.