Durante el pasado fin de semana, el patio de la Casa de Medrano acogió la XXXI Jornadas de Teatro “Cueva de Cervantes” con la representación final de dos de las tres obras inicialmente anunciadas, al haber tenido que ser suspendida la del domingo 10, por problemas ajenos al Área de Cultura del Ayuntamiento de Argamasilla de Alba, organizadora de las jornadas.
El viernes 8, a las 22.00 horas, el grupo El Trigal, de Villamalea (Albacete), escenificó “El enfermo imaginario”, de Molière, una obra incluida en el programa del Circuito de Teatro “Aficiona-T”, puesto en marcha por la Federación Regional de Teatro Aficionado de Castilla-La Mancha.
La representación gira alrededor de la figura de un hipocondríaco que teme la intervención de los médicos, y que a pesar de ello les encarga constantemente sangrías y purgas. Para evitar los continuos gastos médicos y tener el mejor asesoramiento, decide casar a su hija con uno de los médicos que le atienden, mientras, su mujer, que lo considera verdaderamente enfermo, espera su muerte para recibir la herencia.
El sábado, dentro del Circuito Nacional de Escenamateur, Teatro Kumen, de Langreo (Asturias), puso en escena su conocida escenificación: “Las Troyanas”. Una obra, según la propia compañía, es el espectáculo de las consecuencias de una guerra a través de sus víctimas más dolorosas: las mujeres y los niños. El drama se concentra en Troya, pero éste es también el drama de cualquier guerra en cualquier lugar, porque Troya está en cualquier parte cuando el mito se hacer realidad, se hace historia. Troya es paradigma de ciudad arrasada, que está en Afganistán, Palestina o Ucrania, en cada espacio sobre la faz de la tierra donde la guerra desata las lágrimas de una mujer que llora por sus muertos.