Con motivo del centenario de la llegada del tren a Argamasilla de Alba y Tomelloso, desde este sábado 20 y hasta el 4 de octubre la sala de exposiciones de la Casa de Medrano acoge una exposición de Howard Gil Fresneda, que comprende desde que a principios de 1852 se plantease por primera vez la llegada del tren a esta comarca hasta el cierre definitivo de la vía, así como la inauguración y los años en los que el tren circuló entre estas localidades y Cinco Casas.
Fotografías, documentos históricos y sobre todo una serie de maquetas a escala de las dos estaciones, así como de los trenes y vagones elaborados con todo detalle, es lo que los visitantes se encontrarán en esta gran exposición sobre parte de la historia del corazón de La Mancha en la que el autor ha invertido más de dos años, y en uno espera que se convierta en libro.
Como señalaba el alcalde, Pedro Ángel Jiménez, “hace 100 años y 10 días se ponía en marcha completamente la red de transporte de viajeros y mercancías”, que unía Cinco Casas y Tomelloso con parada en Argamasilla de Alba. Previamente, el 14 de enero del mismo año, se abrió el tramo entre Cinco Casas y Argamasilla.
Jimenez recordó parte de las crónicas que aparecieron en la prensa de la época donde se calificaba de “delirante entusiasmo” la acogida por parte de los argamasilleros de la llegada del tren. Añadiendo que la historia de éste en nuestra comarca “ha estado gafada y lo sigue estando”, pues si en 1852 se dieron los primeros pasos para la llegada del tren no fue hasta 1914, sesenta y dos años después, y tras descartarse numerosas propuestas, cuando llegó finalmente el tren. Gracias, entre otros muchos, al empeño de Francisco Martínez, “El Obrero”, para el que Jiménez tuvo unas palabras de agradecimiento, y afirmó la necesidad que en la actualidad tienen estas dos localidades de seguir insistiendo para que Argamasilla y Tomelloso sean incorporados a la red ferroviaria.
Howard Gil, aunque prefirió dejar “hablar” a su trabajo, destacó su interés por llevar esta exposición a Alcázar de San Juan y al Museo del Tren de Madrid, “para dar a conocer estos pueblos y su historia junto al tren”, pues según Gil es “muy interesante” por haber sido los pioneros en la construcción y utilización de locomotoras de gasolina y los primeros automotores.
Paralelamente y como complemento a la exposición se proyectó en el salón de actos la película ‘Uno del millón de muertos’, de 1977, rodada en las estaciones de Argamasilla de Alba y de Tomelloso.