Dos horas, tal vez más, de música y poesía. Todo un éxito. Ese fue el balance del concierto de Luis Ramiro en la Sala CICATO de Tomelloso. Era la quinta vez que actuaba en nuestra ciudad y desde la cuarta, ya lo dijimos, somos ramiristas convencidos.
El público que acudió a CICATO disfrutó de lo lindo. La mayoría pertenecían a la hermandad, a esa suerte de fraternidad que forman los seguidores del cantautor. Enfrente nuestro había una chica que cantó todas y cada una de las canciones que interpretaba Luis Ramiro.
El cantante interactuó con el respetable (o viceversa) incluso con Gloria, que jugaba al Candy Crush como ejercicio de feminidad. El público pedía canciones, Ramiro las cantaba, leía de su libro de poemas (ya editado) “Te odio como nunca quise a nadie” :
Ella nunca fue la mujer de mis sueños.
Fue algo más:
La mujer de mis despertares.
El cantautor madrileño Luis Ramiro regresaba a Tomelloso dentro la gira “Mariposas imposibles” que el artista está llevando a cabo con motivo de su décimo aniversario. Todas las actuaciones, salvo la de Tomelloso y otra en Manzanares, son en capitales de provincia. Un verdadero lujo poder contar en nuestra ciudad con este artista del que siempre se dice que “es uno de los artistas con más proyección de nuestro panorama nacional”. Algo de lo que damos fe.
Una velada, otoñal y propicia para la poesía, tanto cantada como recitada. El público disfrutó, canto, aplaudió y habló con el artista, que fue entrando en calor y sintiéndose a gusto. El concierto contó con la interpretación de una pieza por parte de José Luis Benito Andújar.