El expresidente de Castilla-La Mancha, del Congreso de los Diputados y exministro de Defensa, José Bono, ha afirmado que defenderá a su partido si el candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, le pide que participe en algún acto de campaña.
Bono, en el turno de preguntas en el Foro organizado por la Cadena Ser en Albacete para presentar su nuevo libro, ‘José Bono. Diario de un ministro’, ha afirmado que si Emiliano García-Page le pide que esté en un mitin, «¿cómo no voy a defender a mi partido?».
Sí ha añadido que espera tener «el suficiente entendimiento» para que sus palabras «sean de convencimiento, para que la gente vote a Emiliano García-Page y no sean de oprobio, de insulto o de calumnia hacia nadie».
A ese respecto, ha recordado que, desde que dejó de ser mandatario regional, está absolutamente al margen de la vida institucional de la región y, por ello, «de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ni he dicho, ni diré media palabra en su contra, para que nadie pueda interpretar que puedo actuar en contra de lo que institucionalmente debe estar preservado».
Aún así, en relación al resultado que puede darse de las próximas elecciones autonómicas, ha defendido que en esta región se produce «un fenómeno que sólo se da en Madrid».
Según Bono, «se da la circunstancia» de que la actual presidenta es también secretaria general del PP y, ha opinado, «podría darse la circunstancia de que, si no obtiene la mayoría absoluta, cosa que espero y deseo, probablemente concitaría una unidad considerable respecto de que no fuera la presidenta, es lo que pienso que podría ocurrir en partidos a los que no pertenezco».
SUSANA DÍAZ SABE LO QUE TIENE QUE HACER
También sobre resultados electorales, se ha referido a la victoria de Susana Díaz en Andalucía. «Que haga lo que quiera, porque lo está haciendo todo divinamente», ha manifestado el exministro, que ha añadido que no puede darle consejos porque sabe «mejor que nadie» lo que tiene que hacer.
También, en respuesta a una pregunta formulada por los familiares de José Israel Ferrer, uno de los 62 militares fallecidos en el accidente del Yak-42, les ha reconocido que el Ministerio de Defensa y el ministro «conocían las quejas» sobre el estado del avión y «no les hicieron caso, fueron negligentes».
Sobre esta cuestión, ha apuntado también que, aunque «hay algunos jueces que puedan ser malos, o prevaricadores» quienes concedieron el indulto a los condenados por este accidente no fueron los jueces «fue el Gobierno».
Aquí «no hubo error, hubo el deseo de indultar a gente para silenciar por qué se identificó tan mal y tan rápidamente» los cadáveres y, aunque «no sé la razón, no me gusta lo que intuyo», ha dicho.