Una abarrotada parroquia de la Asunción acogía el Pregón de la Romería 2015, que fue pronunciado por la periodista Isabel Lozano. Antonio López López recibió el nombramiento de Mayoral 2015 y la Unión Musical Ciudad de Tomelloso interpretó el Pregón Musical.
Una noche en la que se conjugaron la alegría, la emoción y el fervor a la Virgen de las Viñas y que nos dejó preparados para sumergirnos de lleno en las celebraciones que en honor de la patrona de los tomelloseros se van a celebrar este fin de semana.
La mayor bendición que cualquier mujer puede llegar a sentir
Isabel Lozano explicaba a los medios de comunicación que, aunque suene a tópico, «para una tomellosera a la que ofrecen el regalo de dar el pregón en tu pueblo es un orgullo y un honor inmenso, no hay otra forma de describirlo». Pero a la vez «tienes mucha responsabilidad porque lo quieres hacer bien, estás entre amigos, con la familia y te gustaría no defraudar. Es como un regalo envenenado: por una parte te hace muy feliz, pero por otra te preocupa… Casi estoy deseando soltarlo».
Isabel Lozano, cogió “esa brocha más grande que algunos tienen la suerte de empuñar para darle color a la Romería” y convirtiéndola en finísimo pincel nos ofreció un pregón cercano y sencillo, con esa perfecta sencillez que está al alcance de muy pocos. Isabel fue transitando por la romería, por todas sus romerías, en perfecta comunión con todos los que estábamos en la Asunción, lo que nos relataba era identificable en cualquiera de nosotros. Desde la niñez, cuando iba a Pinilla acompañada de sus padres. Los años de la fiesta con amigos, con la necesaria visita a la Virgen de las Viñas nada más llegar a Pinilla por recomendación materna. Incluso hizo una confesión: nunca ha subido en una carroza “de verde”. Ahora, Isabel es madre y es ella quien acompaña a sus hijos.
En su bagaje periodístico la pregonera ha entrevistado y conocido a muchas personas. Tuvo un recuerdo para muchos de ellos, algunos con nombres y apellidos, otros anónimos, pero todos dotados de una innegable devoción a la Virgen de las Viñas. El recuerdo de todos esos seres humanos que han calado de alguna manera en Isabel, su relato cariñoso, fue uno de los momentos más emotivos, a nuestro juicio, del pregón. Esa nómina de hombres y mujeres le sirvió a la pregonera como ejemplo de que los tomelloseros no somos tan austeros en nuestras demostraciones de afecto a la patrona.
La pregonera puso como ejemplo de fervor mariano a su compañero de velada, el Mayoral del 2015 Antonio López López, un trabajador incansable parapetado en una bella sonrisa encantadora, siempre está donde se le necesita.
Isabel acabó con una plegaria y una acción de gracias a la Virgen de las Viñas. Pidió por todas las madres de Tomelloso para que descubran la grandeza y la gracia de su maternidad, para que no se cansen de dar gracias por el don de sus hijos, educándolos con acierto, sin perder el sentido cristiano ni eludir las responsabilidades maternas. Pidió, también por todas las madres que han visto partir un hijo. Dio gracias a la Virgen de las Viñas por ser hija y poder disfrutar de su madre y, por supuesto, por ser madre, la mayor bendición que cualquier mujer puede llegar a sentir.
Unidos por la Virgen de las Viñas
Antonio López explicaba a los medios de comunicación, antes recibir su bastón, que «para un tomellosero como yo que ha pertenecido muchos años a la Hermandad de la Virgen de las Viñas, que dejé hace muy poco, ser Mayoral es una satisfacción grandísima». En un año especial «en el primer año de la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional… Pero bueno, para mí, el haber pertenecido a la hermandad el tiempo que he pertenecido y ahora que me nombren Mayoral, es importantísimo y lo más grande que me podría pasar».
Durante su nombramiento como Mayoral 2015, José Márquez, el presidente de la Hermandad, dijo de Antonio López que es una persona que, “a veces se tiene que dejar el corazón en casa porque no le cabe en el pecho”
Antonio López basó su sentido y emotivo discurso de agradecimiento, pronunciado con esa naturalidad de la que solo son capaces los más grandes, en “agradecimiento, compartir y familia”. Destacó que se sentía afortunado de haber pertenecido a la Hermandad de la Virgen de las Viñas, confesando que ha crecido como persona gracias a todos los hermanos con los que ha compartido esa experiencia. Antonio recordó cuando, nuestra madre María de las Viñas marchó de casa para someterse a una “gran operación”, pero fue más impresionante cuando vino, “cuando todo Tomelloso fuimos a esperar a Madre”.
“Hoy es un día para agradecer, para compartir y para hablar de mi familia”. Tuvo Antonio un recuerdo para todos los mayorales que le han precedido y sobre, todo, para la última Mayorala, Marieli Blanco, gran profesional y mejor persona. Recordó que la Hermandad de la Virgen de las Viñas es fundamentalmente religiosa.
Por último y dando las gracias a su familia recordó que en el himno a la Virgen de las Viñas se canta “acógenos con tu manto”. En su hogar todo gira en torno a Alejandra “que nos acoge con su manto a todos”. Su familia, compuesta por tres generaciones, está unida gracias a la Virgen de las Viñas. Antonio, emocionado, recordó un momento complicado vivido hace unos años en su familia, un momento delicado para la salud de Alejandra. “Pero, ¿Cómo no vamos a querer a María de las Viñas y a tener fe en ella si a Alejandra le dieron el alta después de su operación el día de la Romería?”.
Pregón Musical
El broche de oro a la magnífica velada lo puso la Unión Musical Ciudad de Tomelloso, de la mano, o mejor, de la batuta de su director Felipe Vicente Manresa. La banda fue la encargada de ofrecer el Pregón Musical de la Romería 2015.
Comenzaron interpretando una pieza del compositor británico Vaughan Williams: “Flourish for wind band”. Breve pieza escrita para el espectáculo “Music and the people”, estrenada en 1939. La banda siguió con Air for Winds de André Waignein , a continuación interpretaron un pasaje de el Cántico de las criaturas, de James Curnow y siguieron con una suite de La Misión de Ennio Morricone que puso los pelos de punta al público que llenaba la Asunción.
Felipe Vicente sorprendió a todos llamando a dirigir la Coral de la Cantata 147 de Bach a Marieli Blanco. La noche acabó, como no podía ser de otra forma, con el Himno a la Virgen de las Viñas y un zurra para los presentes en el acto, gracias a la gentileza de la Hermandad.
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