Los argamasilleros trasladaron en romería, este domingo 26 de abril, a su patrona, la Virgen de Peñarroya, desde la ermita del mismo nombre hasta la Iglesia San Juan Bautista en Argamasilla de Alba, acompañados durante todo el recorrido por la lluvia que sólo cesó cuando la patrona y los romeros se encontraban a las puertas de la localidad.
Como si de una escena poética se tratase, tras una mañana con un fuerte viento y amenazando lluvia, ésta comenzó a caer poco antes de salir la Virgen de la ermita camino de Argamasilla de Alba, arreciando fuertemente por momentos durante éste. Todo el recorrido, patrona, portadores y romeros tuvieron que sufrir las inclemencias climatológicas, pero cuando faltaban unos dos kilómetros para finalizar el traslado, de los 13,6 del recorrido total hasta la Iglesia San Juan Bautista, unos cálidos rayos de sol, consiguieron abrirse hueco entre las nubes para que Argamasilla de Alba recibiera a su patrona sin paraguas. Con la imagen ya amparada entre los muros de la iglesia parroquial, el cielo volvió a cerrarse descargando una fuerte tormenta.
A las puertas de la localidad, junto al molino de viento, les esperaban el alcalde, Pedro Ángel Jiménez; el hermano mayor de la Virgen, Cristóbal Jiménez y el párroco local, Ángel Almansa, junto a varios miembros de la corporación municipal y cientos de vecinos que la acompañaron hasta la entrada en la iglesia. Previamente, pararon en la Residencia de Mayores “Ntra. Sra. de Peñarroya” donde los mayores pudieron rezarle y entregarle un ramo de flores; seguidamente ya ante la puerta de la iglesia los romeros andando, a caballo o en sus vehículos desfilaron ante la imagen.
Como siempre el momento más emotivo para los devotos, es la entrada de la imagen a la iglesia y el canto del himno, seguido de vivas a la Virgen, a su hijo, al chatillo y a “los que la han traído”.
Cabe señalar la inesperada visita realizada por el alcalde de Toledo, Emiliano García Page, que a pesar del viento y la lluvia quiso acercarse al Castillo de Peñarroya para conocer de primera mano la romería argamasillera y saludar a los miembros de la hermandad, tomar un aperitivo en una de las tascas y sumarse a la comitiva que acompañó la imagen desde la ermita al humilladero, donde tradicionalmente es tapada para protegerla y comienza el camino hasta Argamasilla de Alba.