Poner al día las funcionalidades del servicio, adaptarlo a las nuevas realidades sociales e impulsar su funcionalidad son los objetivos que se persiguen con la aprobación del nuevo decreto regulador del 1-1-2, que ha aprobado en la mañana de hoy el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, y del que ha informado el consejero de Presidencia en rueda de prensa.
De esta manera, esta nueva norma, que sustituye al decreto del año 2000 con el que se puso en marcha el servicio, supone todo un avance en la modernización y ampliación de las funciones del centro de coordinación de emergencias de nuestra región.
Así, el nuevo nombre que se asigna al centro, Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, es todo un catálogo de intenciones, dado que amplía de hecho sus funciones a todas las situaciones de emergencia existentes en la comunidad autónoma.
Con ello, el nuevo decreto establece que bajo las nuevas funciones del 1-1-2 se encuentran, entre otras, la puesta en marcha del Centro de Coordinación Operativa (CECOP), destinado a la gestión y coordinación de las emergencias extraordinarias; el despliegue y funcionamiento del Puesto de Mando Avanzado (PMA), que es el vehículo de comunicaciones que se desplaza a los lugares de la emergencia; así como la integración de todas aquellas áreas de actuación (seguridad ciudadana, servicios sanitarios, salvamente y rescate, etc.) en el propio 1-1-2 o a través de sus sistemas informáticos.
Con esta nueva norma, el Gobierno de Castilla-La Mancha da respuesta a la evolución que se están desarrollando dentro del mundo de las emergencias, convirtiendo al actual SAU 1-1-2 en el centro coordinador de referencia regional para todas aquellas situaciones de emergencias.
El objetivo último es lograr que Castilla-La Mancha sea una de las regiones más seguras de España, incrementando en la medida de lo posible la seguridad de las vidas y bienes de los ciudadanos.