Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha y la Fundación CooperActiva han presentado esta mañana en Toledo el novedoso estudio “Las bodegas cooperativas en Castilla-La Mancha: protagonistas en la cadena de valor”, que supone una exhaustiva radiografía del sector vitivinícola de la región y que ha sido elaborado tras meses de consulta y estudio de la actividad de este sector.
Tal y como afirma el presidente de Cooperativas, Ángel Villafranca, “este inédito estudio permite posicionar, por primera vez, a las bodegas cooperativas de Castilla-La Mancha en la cadena de valor y demostrar su fortaleza”. En este punto el presidente de la organización afirma que “Castilla-La Mancha no puede entenderse como región sin hablar de sus viñedos, de su vino y de las bodegas cooperativas, como herramientas estratégicas de desarrollo económico del medio rural”.
Además, el sector “está apostando por la mejora de la competitividad, de apertura a nuevos mercados. Los hábitos de consumo y de calidad han cambiado enormemente en los últimos años y las bodegas cooperativas no están siendo ajenas a ellos; el consumidor exige la máxima calidad a un buen precio, lo que supone trabajar añadiendo a la competitividad y a la productividad ciertas dosis de creatividad”, matiza Francisco Garrido, portavoz Vitivinícola de Cooperativas.
Por su parte el director, José Luis Rojas, ha resaltado y agradecido el trabajo realizado por el técnico de la Fundación CooperActiva y coordinador del estudio, Tomás Merino, y el técnico sectorial Bienvenido Amorós, principales responsables del trabajo. Asimismo ha explicado que “el análisis abarca el periodo comprendido entre 2007 y 2013, realizándose una importante labor de recopilación estadística, visitando todas y cada una de las bodegas cooperativas de la región y conociendo de primera mano los datos de superficie, materia prima, producción y comercialización de las mismas.
Castilla-La Mancha, 46% del viñedo español
La publicación consta de 140 páginas en las que se analiza pormenorizadamente el sector cooperativo vitivinícola de Castilla-La Mancha desde distintos parámetros: la cadena de valor, superficie y explotaciones vitícolas, materia prima, producción de vinos y transformados de uva, existencias de campaña, comercialización y mercados, consumo de vino, precios, dimensión de las bodegas en Castilla-La Mancha, análisis económico y financiero y el estado sobre el valor añadido en bodegas cooperativas.
En la presentación se han ofrecido valiosos datos sobre el sector: Castilla-La Mancha concentra el 46% de la superficie del viñedo español, el 14% del europeo y el 6% del mundial; las bodegas cooperativas de Castilla-La Mancha concentran en 2013 el 67,5% de la superficie de viñedo cultivada en la región, el 31% de la española, el 9,2% de la UE y 4,1% de la mundial.
Prácticamente el 32% de la uva para vinificación de España entra en bodegas cooperativas de Castilla-La Mancha, generando el 75,4% de la producción vitivinícola de la región (el 76% del mosto y el 73% de vinos), produciendo y comercializando el 33% del vino español, el 9,3% de la producción de vinos de la UE y el 5,25% de los vinos del mundo.
Castilla-La Mancha, a la cola en el consumo
Se ha detectado un incremento notable de las ventas dentro del territorio intracomunitario, ya que casi el 82% de lo que se exporta va a la UE. En cuanto al consumo, el estudio determina que “aún hay mucho camino por recorrer en la cultura del vino, especialmente en la sensibilización y la animación al consumo”. En este sentido Castilla-La Mancha se encuentra a la cola de las Comunidades Autónomas consumidoras de vino, con un consumo de 6,11 litros per cápita y un gasto de 10,66 euros per cápita en el año 2011.
Respecto a los precios, el incremento de valor en el producto comercializado hacia vinos embotellados y especializados, como pueden ser los espumosos, generan un incremento exponencial en el precio final del precio por producto.
Y si se atiende a la dimensión de las bodegas en Castilla-La Mancha, las 10 primeras bodegas cooperativas en facturación de la región, en el año 2012, concentran el 17,2% del valor comercializado.
Finalmente, atendiendo a las cifras económicas, entre 2007 y 2011 el sector cooperativo ha pasado de una situación crítica a 2007 a una situación de estabilidad financiera en 2011. La solvencia a corto plazo está garantizada, ha mejorado la calidad de la deuda, derivada por la bajada de la financiación y la reducción de los tipos de interés.
El EBITDA (beneficio bruto de explotación de las cooperativas previo al resultado financiero) se ha incrementado en los últimos años en más de 25 millones de euros, así como la mejora de la productividad en las cooperativas derivada de una mayor eficiencia en los costes de aprovisionamiento en relación a las ventas.
En los cinco años analizados dentro de la estructura económica de las bodegas cooperativas, el Valor Añadido Bruto, que muestra en incremento del valor de la producción, se ha incrementado entre 2007 y 2011 en un 13,7%.