No cabía un alfiler en el Auditorio López Torres de Tomelloso este sábado. Así fue la expectación que creo la representación programada, “De palique”, obra compuesta por Paco Santos Rico y puesta en escena por el grupo “Airén”. No defraudaron las expectativas y el respetable no paró de reír durante las casi dos horas que duró este repaso a una de las tradiciones inveteradas de La Mancha: el fresco.
Julián Espinosa, José María Madrigal, Miguel Ángel Lozano, Raúl Martínez y José Márquez, dan vida a cinco ancianitas con toda la barba y aviesas como ellas solas. José Manuel Olmedo, hizo de un precioso nieto y una bonita muchacha.
“De palique” es un romance compuesto por Paco Santos Rico, de Fuente el Fresno, profesor de Inglés en Ciudad Real, presente en la representación y que, por cierto, se desternilló durante la representación. Cinco viejas sentadas al fresco, en la puerta, una noche de verano. Una charla, vitriólica, que no deja a nadie vivo, eso sí, con el gracejo y la retranca manchega llevadas la cumbre por los actores de “Airén”. Situaciones, algunas de un surrealismo delirante, con el vocabulario de antaño, pero ajustados a la métrica y la rima del romance, llevadas con dinamismo por los actores.
El respetable, como decimos, disfruto de lo lindo —que es de lo que se trataba— y rió lo que no está escrito (de hecho, hubo una señora del público que no dejó de reír durante toda la obra). El autor nos confesaba al final que había sido la mejor representación que había visto de su romance. Eso y la ovación del público, ¿qué más se puede pedir?