El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha asegurado este jueves que su homólogo en la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, está de acuerdo en elevar y proponer al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) «eliminar todo tipo de convenio sanitario que no esté al amparo de los fondos de cohesión».
Así lo ha puesto de manifiesto el consejero castellano-manchego durante su intervención en el debate general relativo al convenio sanitario con la Comunidad de Madrid propuesto por socialistas y ‘populares’ en las Cortes regionales.
«No podemos permitirnos un atisbo de duda sobre el uso de dinero público para el financiamiento de negocios de otro tipo, más si cabe cuando está en juego la salud de las personas y la sospecha de que los pacientes sean utilizados como un número más para cuadrar balances», ha señalado.
«Los casi 65 millones de euros que esperan cobrarnos desde Madrid preferimos invertirlos en nuestra tierra», ha sentenciado el consejero, quien ha apuntado que Castilla-La Mancha «no tiene que ser una comunidad que pague doblemente para que atiendan a sus pacientes del norte de Toledo y de Guadalajara».
Dicho esto, se ha preguntado «por qué financiar con dinero de los castellano-manchegos hospitales de Madrid», por eso, ha dicho, «no queremos ningún convenio sanitario y si queremos alguno que sea al amparo del Fondo de Cohesión y que lo fortalezca el Fondo de Cohesión sanitaria, que es el que proporciona equidad en la atención sanitaria a los ciudadanos».
«Discutir y retirar el convenio sanitario con Madrid o luchar por el mantenimiento de los fondos de cohesión sanitaria forma parte del convencimiento que debemos tener todos de que si seguimos por el camino propuesto por el PP, el sistema sanitario en España, tal y como lo conocemos en la actualidad, va a variar significativamente a peor», ha dicho.
De esta manera, ha insistido en exigir que la atención sanitaria entre comunidades se mantenga a través del Fondo de Cohesión financiado por el Sistema Nacional español, con los Presupuestos Generales del Estado.
«Es un tremendo error que su financiación haya sido retirada en los presupuestos para 2016 sin tener una alternativa y sin saber qué vamos a hacer con los pacientes que vayan de unas comunidades a otras», ha apuntado.
Finalmente, el consejero ha afirmado que el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene como objetivo seguir trabajando por prestar una asistencia sanitaria «pública, universal y gratuita» a sus ciudadanos.
«Nuestro objetivo no es únicamente trabajar para asegurar la equidad de la atención sanitaria a los ciudadanos de Castilla-La Mancha, sino hacer de este objetivo una cuestión de ámbito nacional porque sabemos que crear fronteras sanitarias entre territorios socavaría en gran medida nuestro sistema de sanidad pública», ha concluido el consejero de Sanidad.
EL PP Y PODEMOS
De su lado, el diputado del PP Carlos Velázquez ha lamentado la «incoherencia» del PSOE en este asunto y le ha exigido que «deje de poner en tela de juicio» este convenio sanitario y que confirme y despeje cualquier tipo de duda sobre su continuidad.
También ha pedido a los socialistas que rectifiquen y reconozcan que se han equivocado y que convoquen de manera inmediata la comisión de seguimiento del convenio sanitario con la Comunidad de Madrid, al tiempo que ha anunciado que seguirán con las movilizaciones ciudadanas.
Por su parte, el diputado de Podemos José García Molina ha hecho hincapié en el hecho de que este convenio fuera aprobado «en la prórroga de la legislatura» y ha puesto de relieve que «lo que en este convenio se decía que era colaboración o mutua asistencia no lo es» puesto que la Comunidad de Madrid «no va a derivar a ningún paciente» a Castilla-La Mancha.
Asimismo, ha criticado que este convenio permita que se hagan inversiones en hospitales madrileños y contratación de nuevo personal a costa de los presupuestos de Castilla-La Mancha, todo ello, ha añadido, «sin contar que los gastos generados por transporte sanitario y farmacia hospitalaria también son asumidos por la Junta de Comunidades».
«Esta política de inversión directa en la sanidad de otra comunidad es insólita», ha sentenciado el diputado de Podemos, quien ha ironizado diciendo que «a lo mejor nos estamos pasando de generosos».
EL PSOE Y UN MAL NEGOCIO PARA C-LM
La diputada socialista Blanca Fernández, por su parte, ha calificado el convenio de «insuficiente, apresurado y caro, sobre todo en lo que respecta a los ciudadanos de la zona de Toledo», al tiempo que ha afirmado que se trata de un «contrato» y no de «un convenio de colaboración» entre comunidades.
«Estamos ante un mal negocio para las arcas castellano-manchegas», ha indicado la socialista, quien cree que Castilla-La Mancha, con este convenio, paga «un precio demasiado caro para una asistencia insuficiente».
Finalmente, el debate ha concluido con la aprobación de una resolución conjunta de PSOE y Podemos que apoya al Gobierno regional para que inicie la suspensión y/o revisión del convenio e insta al Gobierno de España a recuperar el Fondo de Cohesión.
También pide al Gobierno regional utilizar los recursos públicos e inversiones previstas en dicho convenio en mejorar y ampliar la cartera de servicios, recursos, personal e infraestructuras de los hospitales del Sescam con el fin de prestar la asistencia sanitaria a todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha en condiciones de equidad.