Hace unos meses Bodegas y Viñedos Verum lanzaba al mercado la segunda añada de uno de sus vinos premium: Verum V Tempranillo Reserva de Familia 2010. Con la misma filosofía de trabajo y la triple selección de uva tempranillo de una parcela de viña en secano plantada en la década de los años 60 en el paraje denominado “Las Tinadas”.
La elaboración de vinos está expuesta a multitud de variables, unas controlables como la selección de la uva en el momento de la vendimia, las temperaturas y tiempos de fermentación o la crianza. Otras, son aleatorias como es principalmente la pluviometría y condiciones climáticas, de ahí la dificultad de conseguir año tras año la misma calidad.
El enólogo de la bodega Elías López Montero, cuenta con sobrada experiencia y el bien más preciado, un viñedo viejo, de secano y de prácticas ecológicas con las que se respeta el ecosistema. Una de las virtudes de la viña vieja es la baja producción y sus raíces profundas que buscan el alimento y sobre todo el agua donde otras más jóvenes no llegan. Esto dota al fruto de una calidad inigualable. No hay que olvidar que todo lo que está en la uva, estará luego en el vino.
Tras una vendimia manual y en cajas, la uva llega a la bodega en las primeras horas del día para ser seleccionada, primero en mesa para racimos y posteriormente en mesa de selección de granos de uva para pasar a barricas cúbicas Roc Cuve donde realizan la fermentación con un bazuqueo manual y levaduras autóctonas.
Terminada la fermentación, el vino pasará otros 18 meses de crianza en otras barricas, también Roc Cuve de roble francés. Después es embotellado y pasa otro largo proceso de redondeo en botella antes de que el vino salga al mercado.
Las barricas Roc Cuve nacen de un proyecto de I+D+I desarrollado y patentado por la familia López Montero, propietarios de Destilerías Altosa y Bodegas Verum. Son fabricadas en la tonelería ubicada en las mismas instalaciones con distintos niveles de tostado y capacidades.
El director técnico y enólogo de la bodega, Elías López Montero, se está convirtiendo en uno de los enólogos más premiados de la región, ya que en tan solo 8 elaboraciones acumula decenas de premios internacionales y reconocimientos tanto a sus vinos como a los aguardientes monovarietales que elabora.