El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el exministro de Educación y portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, han mostrado hoy su disposición a trabajar juntos para la recuperación del fondo de cohesión sanitario, de tal manera que los ciudadanos “se pongan por delante” de todo lo demás, “porque de no existir, pondría en riesgo la asistencia sanitaria de miles de madrileños en dependencias de la Comunidad Autónoma, y podríamos hablar de una ruptura por completo del Sistema Nacional de Salud”.
Así lo han manifestado ambos tras reunirse, este lunes, en el toledano Palacio de Fuensalida para tratar varios asuntos como la política sanitaria, educativa e hídrica, y las relaciones que existen entre ambas Comunidades Autónomas en éstas y otras materias. Un encuentro que no ha pretendido “ninguna solución concreta”, ha aclarado García-Page, sino “intercambiar información, análisis y reflexiones sobre el hecho necesario y potencialmente muy positivo para ambas, como es nuestra vecindad”. En este mismo contexto, el presidente ha defendido que tenemos “una gran interacción” con Madrid, una Comunidad “con la que compartimos área de influencia económica y laboral, así como una enorme transferencia residencial, ciudadanos que viven a medio camino entre ambas y que requieren de una visión global”.
En palabras del presidente castellano-manchego, “tenemos una misma visión del Sistema Nacional de Salud, apostamos conjuntamente por una colaboración lo más estrecha posible entre ambas Comunidades en la gestión de los servicios y de las infraestructuras públicas, y compartimos el mismo modelo no sólo en sanidad, sino en educación. Por ello, ha sido muy fácil establecer las pautas de relación que estamos realizando como Gobierno con el Ejecutivo de Madrid”, relación que en algunos aspectos “puede tener alguna controversia” como en el caso del convenio sanitario, ha reconocido García-Page.
En este sentido, ha recordado que el Ejecutivo que preside va a incorporar las especialidades de cirugía pediátrica y medina nuclear a la cartera de servicios del Hospital General Universitario de Guadalajara mediante su inclusión en el plan funcional de ampliación y reforma de este centro hospitalario, cuyas obras comenzarán la próxima semana. De manera que existan los “servicios suficientes” para que la necesaria colaboración con Madrid, “lo sea de una manera muy reducida y que Castilla-La Mancha pueda prestar también, como lo hace el Hospital Nacional de Parapléjicos, servicio a la Comunidad de Madrid”.
Por su parte, Ángel Gabilondo ha señalado que la capital de España “está pegada físicamente a cinco provincias, y tres de ellas son de Castilla-La Mancha”, motivo por el cual “Madrid está vertida en una relación con sus entornos, y por ello debemos buscar soluciones para los problemas que derivan de esa cercanía”. En este sentido, se ha referido al incendio de Seseña-Valdemoro, donde se ha demostrado “que es necesario estar cerca, porque hay que buscar soluciones conjuntas y eso hicimos inmediatamente”.
En sanidad ocurre algo parecido, ha indicado Gabilondo, porque existen problemas que se derivan del convenio sanitario, “pero compartimos la hipótesis de que cualquier persona, en virtud del Sistema Nacional de Salud, debe ser atendida en cualquier lugar”. En su opinión, “creemos en un modelo de España con igualdad de derechos, con independencia de la situación territorial”, motivo por el cual ha incidido en la necesidad de que se recupere el fondo de cohesión sanitaria, “si queremos que verdaderamente el sistema sea nacional. Más tarde se pueden buscar las fórmulas para compensar económicamente y que ninguna Comunidad Autónoma se vea perjudicada, pero pongamos por delante a los ciudadanos”, ha pedido.
