La portavoz del PP de Castilla-La Mancha, Carmen Riolobos, ha reclamado al Gobierno regional que se constituya un gabinete de crisis donde estén incluidos el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, –quien «después de siete días todavía no ha dicho ni esta boca es mía»–; y con los consejeros de Agricultura y de Educación, gabinete que servirá para poner en marcha protocolos para gestionar las consecuencias del incendio de neumáticos de Seseña.
En rueda de prensa, también ha abogado por hacer análisis del suelo y de la calidad del agua por la posible presencia de elementos contaminantes a través de este gabinete de crisis, en el que también debería haber, a su juicio, técnicos especialistas en áreas como el Medio Ambiente o la Sanidad.
«Una autoridad sanitaria debería garantizar que la calidad del aire reúne todos los requisitos. Hay muchas preguntas en el aire. Todos nos preguntamos quién está garantizando la salud de los ciudadanos y quién está informando de esta calidad del aire», se ha cuestionado Riolobos.
Tras preguntarse por qué concentraciones hay de elementos contaminantes de todo tipo, ha recalcado que si los propios vecinos se quejan «de que hay olor a azufre en el ambiente» significa que estos elementos existen en suspensión.
La portavoz del PP ha apuntado que ya habrá tiempo para depurar las gestiones realizadas en el pasado para permitir que existiera este cementerio de neumáticos, pero que de momento hay que reclamar «una indefinición total de lo que está ocurriendo».
«Hay una falta de información y de transparencia. Se está generando mucha inseguridad y alarma en la población», ha advertido, calificando como «patética» la gestión del Gobierno regional tras el fuego.
EL PSOE LEVANTA «INFUNDIOS Y CALUMNIAS»
Preguntada por las sospechas del PSOE regional de que el Ayuntamiento de Seseña vaya a sufragar los autobuses que transportarán este domingo hasta la sede del Gobierno regional a vecinos que quieren manifestarse, ha lamentado que los socialistas estén «levantando infundios y calumnias» al respecto.
«Lo que preocupa ahora es que el tema está fuera de control y eso es preocupante. Y no quiero alarmar», ha finalizado.
