El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM) ha manifestado que les hubiera gustado que el aumento de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales para los facultativos de la región llevada a cabo tras el recurso interpuesto por el Gobierno central contra la jornada de 35 horas, se hubiera dedicado a acciones formativas para los médicos, mientras que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha asegurado que este aumento se ha hecho «de la forma menos lesiva posible».
El nuevo presidente de CESM, Miguel Méndez-Cabeza, ha señalado, a preguntas de los medios durante la presentación este lunes en Toledo del nuevo Comité Ejecutivo del sindicato, que la jornada de 37,5 horas ya está siendo ejercida por los facultativos castellano-manchegos «añadiendo media hora diaria más».
Méndez-Cabeza ha explicado que su sindicato considera que «la formación y el reciclaje de los facultativos es fundamental», recordando que «con la administración anterior se quitaron un montón de horas de formación», razón por la que querían que el aumento de la jornada «se dedicara a ello».
«La Administración decía que había que hacer un plan de formación, aunque nosotros creemos que se podía haber hecho», ha comentado el nuevo presidente, que ha pedido que las distintas gerencias de la región «no sean Reinos de Taifas y que cada gerente no aplique lo que le parece».
Asimismo, ha considerado que el empleo de las horas que se han incrementado a la jornada laboral en acciones formativas habría servido para «minimizar los daños» a los facultativos y que, de esa manera, se hubieran impuesto «de la manera menos gravosa» para estos.
EL SESCAM QUIERE «MINIMIZAR DAÑOS»
Por su parte, el director general de Recursos Humanos del Sescam, Iñigo Cortázar, que también ha participado en la presentación del Comité Ejecutivo de CESM, ha hecho hincapié en que el Gobierno regional ha tratado de realizar el aumento de jornada «de la forma menos lesiva posible» con el objetivo de «minimizar daños».
Cortázar ha explicado que «la premura con la que el Gobierno central ha actuado ha impedido reformar el Plan de Formación», aunque ha comentado que «no es descartable que a medio plazo se pueda acometer esa reforma».
Asimismo, ha incidido en que la mesa sectorial en la que el Ejecutivo autonómico y los sindicatos hablaron sobre la aplicación de la jornada de 37,5 horas fue una reunión «que nadie hubiera querido celebrar».
