La Asociación “Alma de Gato” acusa al Ayuntamiento de Tomelloso de incumplir la ley al negarse al rescate y protección de la colonia de gatos de la Casa del Gallego. El colectivo convocó a los medios de comunicación este lunes para dar a conocer la situación de “abandono y maltrato animal” que existe en ese finca de propiedad municipal aseguró la presidenta de la asociación, Crescen Blanco.
En la casa del Gallego hay actualmente una docena de gatos que vive gracias a la comida y bebida que suministran vecinas del barrio San Antonio y voluntarias de la asociación “al tener que ingeniárselas para sortear un vallado”, explicaron. El vocal de “Alma de Gato”, José Becea, manifestó que pretenden desde la asociación “dar voz a esos que no la tienen”, pero que sí tienen todas sus necesidades. Una de esas necesidades básicas, aseveró Becea, es la comida y bebida, cuya privación está “penada por el Código Penal”.
Becea recordó que se trasladó al Ayuntamiento el problema que podría surgir al iniciarse las obras para poder alimentar a unos animales que llevan viviendo en el edificio más de quince años. José Becea señaló que la ordenanza municipal no permite alimentar en la vía pública a los animales, sancionando a los infractores con multas de hasta 750 euros, como ha sido el caso de una miembro de la asociación.
Por otra parte, los miembros de la asociación se quejan del hostigamiento, cercano a la violencia, de una minoría de vecinos de la zona, uno de los cuales, aseguran, pulverizó un producto industrial en la comida con la intención de envenenar a los gatos
El portavoz del colectivo explicó que mantuvieron una reunión con el concejal Álvaro Rubio en la que se barajaron unas soluciones a la problemática “que nunca se materializaron” como captura en jaulas y traslado al albergue municipal, instalación de expendedores de comida o reubicación de los animales. Además, según explicaron, la semana pasada solicitaron permiso al Ayuntamiento para poder acceder al recinto de la Casa del Gallego, para alimentar a los animales. Así, aseguraban, el resultado de la entrevista con el concejal Álvaro Rubio fue desolador, al “excusarse en la ordenanza” y delegando en las protectoras la gestión de los animales abandonados.
Se da la circunstancia, aseguraron, de que el Ayuntamiento “probablemente incumple la ley” ya que al ser el propietario0 del terreno “es el responsable de los gatos asilvestrados”. La asociación recordó que la Ley 7/1990 obliga a los poseedores de animales “su correcto mantenimiento higiénico-sanitario” y prohibiendo expresamente “su abandono”. En la comparecencia subrayaron que la ordenanza municipal expresa lo mismo y que el Código Penal prohíbe el abandono, muerte injustificada de animales domésticos, estableciendo penas de prisión o inhabilitación.
La asociación pide al Ayuntamiento “mayor sensibilidad en el tratamiento de las colonias de gatos incontroladas”, asegurando que la Casa del Gallego “es la punta del iceberg” de un problema que las autoridad municipales quieren resolver “con medidas represivas” a quienes se “arriesgan por alimentar a animales abandonados”.
Reclaman una nueva regulación municipal que contemple la identificación de las colonias de gatos, su esterilización, vacunación y desparasitación así como la derivación de los más sociables a centros de acogida dignos. Para los no recuperables solicita “Alma de Gato” su suelta en colonias urbanas protegidas, con puntos de alimentación y campañas responsables en favor de la tenencia responsable de gatos y otros animales de compañía.