El mes de septiembre de 2016 ha sido «muy cálido», de hecho, ha sido el cuarto más caluroso desde 1965, por detrás de los septiembre de 1987, 1985 y 1990 y el más cálido en lo que va de siglo, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que ha añadido que en cuanto a las precipitaciones, este periodo ha sido «muy seco», ya que ha llovido poco más de la mitad de lo habitual (54%).
De acuerdo con el balance climatológico mensual de la AEMET, la temperatura media sobre el conjunto de España en esta treintena ha sido 20,1 grados centígrados, es decir, 1,4 grados centígrados por encima de la media de este mes, de acuerdo con el periodo de referencia 1981-2010.
De hecho, los datos señalan que este ha sido el cuarto más cálido desde 1965 por detrás de septiembre de 1987, 1985 y 1990 y el más cálido del siglo XXI, ya que se ha superado en 0,1ºC la temperatura media de 2011, que hasta ahora era el más cálido.
El carácter «muy cálido» ha predominado en la mayor parte de la España peninsular, mientras que ha resultado cálido en Baleares y normal, en conjunto, en Canarias.
Las anomalías más altas, cercanas a 3 grados centígrados se han alcanzado en zonas del Pirineo y otros puntos aislados del resto de la península y se observaron temperaturas de 2 grados centígrados por encima de lo normal en amplias zonas de Andalucía, Extremadura, oeste de Castilla-La Mancha, Madrid, norte y este de Castilla y León, País Vasco, La Rioja, Aragón, Cataluña e interior de la Comunidad Valencia.
En el resto de las zonas peninsulares, las anomalías fueron en general cercanas a 1 grado centígrado. En Baleares, las anomalías térmicas se situaron entre 0 y 1 grado centígrados.
Además, el informe señala que al igual que en agosto, las anomalías térmicas fueron significativamente más altas en las temperaturas máximas que en las mínimas, pues la media de las máximas fue de 2ºC más de lo normal mientras la anomalía de las mínimas fue de 0,8 grados centígrados más de lo normal.
El mes comenzó con un episodio de temperaturas anormalmente elevadas que afectó a la Península y Baleares y tuvo su máximo de intensidad entre los días 3 y 7 de septiembre, cuando se confirma que hubo «ola de calor».
En concreto, en esa ola de calor se superaron las temperaturas máximas absolutas en más de 35 observatorios principales de la AEMET e incluso, las anomalías superaron en más de 3 grados centígrados en varias estaciones.
De hecho, la AEMET destaca que la temperatura más alta de todo el verano en numerosos observatorios se produjo precisamente durante esta ola de calor de septiembre.
Las temperaturas superiores a las normales se mantuvieron hasta el día 13, en el que el paso de un frente provocó un descenso generalizado de las temperaturas, las cuales se mantuvieron en valores inferiores a los normales hasta el día 20.
Ya en la última decena del mes el mercurio volvió a situarse de nuevo por encima de lo normal, especialmente las máximas. Las temperaturas más altas del mes se han registrado en Córdoba aeropuerto, que llegó a 45,4 grados centígrados el día 6; seguido de Sevilla aeropuerto, con 44,8 grados centígrados y Murcia con 44,6 por ciento, ambas el día 5 de septiembre.
Asimismo, en numerosos observatorios de la mitad sur peninsular y en algunas estaciones del interior de Galicia, las temperaturas máximas superaron 40 grados centígrados.
Las mínimas más bajas fueron los 0,5 grados centígrados en el Puerto de Navacerrada (Madrid) el día 14 y Molina de Aragón, con 1,6ºC el día 19. Entre las capitales, las mínimas más bajas fueron 3,9 grados centígrados en aeropuerto de Burgos el 19 de septiembre y los 4,3ºC de Salamanca Aeropuerto el día 22.
UN 46% MÁS SECO
Respecto a las precipitaciones, este mes de septiembre ha sido en conjunto muy seco, con una media sobre España de 24 litros por metro cuadrado, lo que supone el 54 por ciento de la media de este mes, que son 45 litros por metro cuadrado, respecto al periodo de referencia 1981-2010.
En gran parte de España llovió menos de lo normal y solo se superaron los valores normales en el norte de Galicia, extensas áreas de las regiones cantábricas, noroeste de Navarra, norte de Cataluña, oeste de Baleares y localmente al nordeste de Huesca, sureste de Albacete y noroeste de Castellón.
Las precipitaciones superaron en un 50 por ciento los valores normales en el extremo norte de Galicia, norte de Asturias, norte de la provincia de Barcelona y nordeste de Gerona, oeste de las islas de Mallorca y Menorca.
Por el contrario, no llovió ni la mitad de lo normal en amplias zonas de la mitad sur peninsular, sur de Cataluña, Madrid, Castilla-La Mancha, La Rioja, extremo sur de Navarra, islas Canarias e isla de Ibiza.
Incluso no se alcanzó ni una cuarta parte de las lluvias habituales en zonas del sur y centro de Andalucía, Sistema Central, sur de Extremadura, sur de Madrid, Palencia e islas Canarias, así como en diversas áreas del centro de Aragón y de Castilla-La Mancha.
Los eventos de precipitaciones intensas de septiembre se produjeron entre los días 12 y 15 cuando las lluvias se extendieron a gran parte del territorio, aunque afectaron de forma «más intensa» a Galicia y las regiones cantábricas, así como entre los días 23 y 24 de septiembre en el cuadrante nordeste peninsular y a Baleares. También el día 9 hubo precipitaciones intensas en el norte de la provincia de Barcelona.
Finalmente, la AEMET apunta que las precipitaciones máximas diarias se registraron en Pontevedra el día 12, donde se recogieron 85 litros por metro cuadrado y en Vigo, 71,8 litros por metro cuadrado y el día 15 en Asturias-aeropuerto, con 81,6 litros por metro cuadrado.
