El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha sugerido que quizá no será necesario abonar ninguna cuantía a la Comunidad de Madrid por el convenio sanitario suscrito cuando María Dolores de Cospedal era presidenta, al tiempo que ha recordado que la región vecina aún no ha presentado ninguna factura al respecto.
«No sabemos la cuantía ni sabemos si la Comunidad de Madrid debería cobrar por esa atención, teniendo en cuenta que entre comunidades autónomas no nos venimos cobrando por esto», ha dicho Ruiz Molina en una entrevista con Europa Press, añadiendo que era el extinto Fondo de Cohesión Sanitaria «el encargado de facturar a unas regiones u otras en función de la asistencia».
Tras asegurar que no tiene conocimiento de si el gasto que desempeña Madrid en la atención de castellano-manchegos supone «un agujero insoportable» o es una cuantía «despreciable desde el punto de vista cuantitativo», ha subrayado que en Castilla-La Mancha «también se atiende a pacientes de Madrid».
«Deberíamos hablar en términos de no pagar. En el norte de Toledo también atendemos a mucho madrileño que tiene aquí su segunda residencia. No es positivo que nos pongamos a cobrarnos entre nosotros, se trata de un Sistema Nacional de Salud y no tendría porqué haber facturación entre regiones», ha insistido, recalcando que en Talavera de la Reina el servicio de salud castellano-manchego también atiende a pacientes de Ávila.
«DISGUSTADO» CON EL PP
En el ámbito autonómico, Ruiz Molina se ha mostrado «muy disgustado» por la oposición del Partido Popular al hablar de su departamento, sobre todo «por el uso que hacen de la mentira».
Tras recalcar que a él le gusta «el rigor» al hablar de finanzas, ha aceptado cualquier crítica «siempre y cuando se hagan con datos ciertos», no como, a su juicio, ha pasado en las últimas semanas, «donde han tergiversado datos de ejecución presupuestaria para dar una imagen de caos y ruina que no se corresponde con la realidad».
Se ha referido a la presidenta de los ‘populares’ castellano-manchegos, María Dolores de Cospedal, para decir que «nunca sintió los colores de la región» y por eso perdió el Gobierno; a lo que ha contrapuesto la labor de Emiliano García-Page al frente del Ejecutivo: «Está metido hasta las cejas y tiene un plan de Gobierno de ocho años metido en la cabeza».
Por último, también ha citado la labor de oposición de Podemos hacia las políticas de su departamento, manifestando que no tiene «especiales problemas» ya que, en su opinión, los diputados de la formación morada «entienden perfectamente lo que es la administración de recursos y que en materia de personal se están haciendo las cosas acompasadamente».