El presidente de Castilla- La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado hoy el restablecimiento del servicio diario “Ciudad Directo” de autobuses entre Toledo y las ciudades de Guadalajara y Cuenca a partir del próximo 2 de noviembre, que hasta ahora venía prestándose únicamente ciertos días de la semana. Una medida “que tiene coste”, pero cuya supresión “también tiene un coste muy importante para los ciudadanos y para las empresas que indirectamente se arruinan por no tener esa subvención o ese servicio”, ha reclamado el presidente.
Así lo ha indicado este viernes García-Page durante la inauguración, en Cuenca, del VI Encuentro Interterritorial de Regiones Españolas con Desafíos Demográficos, en el que ha estado acompañado por el vicepresidente del Ejecutivo castellano-manchego, José Luis Martínez Guijarro, y el director general de Asuntos Europeos, Cruz Fernández Mariscal, y que ha contado con la participación de representantes y europarlamentarios españoles de los diferentes grupos políticos de las ocho Comunidades Autónomas que forman parte del Foro de Regiones Españolas con Desafíos Demográficos (FREDD), y que son Castilla y León, Asturias, Aragón, Galicia, Extremadura, Cantabria, La Rioja y Castilla-La Mancha.
Este nuevo Encuentro interregional persigue luchar contra el despoblamiento que afecta a estas Comunidades Autónomas, y a buena parte de Europa, “que es fuente de acogida pero al mismo tiempo tiene en su interior fenómenos de despoblamiento que plantean retos contrapuestos”. En realidad, ha añadido García-Page, “estamos hablamos de igualdad”, pero no solo de la consabida igualdad de las personas y sus derechos recogida en el Artículo 14 de la Constitución, sino de la igualdad “por razón del sitio de residencia, que no fue recogida”.
Para el jefe del Ejecutivo autonómico, medidas como la recuperación del “Ciudad Directo” contribuyen a paliar las diferencias que pueden existir en una región como Castilla-La Mancha, con una vasta extensión y muy baja densidad demográfica. “No se trata de igualitarismo, sino de una base real donde podamos trabajar sobre unos derechos proporcionales y equiparables”, un objetivo para el que el Ejecutivo castellano-manchego ya está trabajando con programas específicos, fondos europeos y con la futura Ley de Igualdad Territorial en la que ya se está trabajando, y que persigue, entre otras garantías, el acceso a las telecomunicaciones en igualdad de derecho.
En este sentido, ha puesto en valor “el concepto de igualdad” que debe imperar en la prestación de servicios, que sin duda “es uno de los grandes retos que tenemos como país”. “Siempre que lo permitan las posibilidades económicas, todos estos derechos deben ir objetivándose y es necesario ir avanzando presupuestariamente con dotación de servicios”, pues el objetivo último “es ir estrechando el cerco a la abstracción de los derechos”, ha apuntado el presidente castellano-manchego.
Por una Europa conjunta y cohesionada
Por otro lado, García-Page ha considerado una “feliz noticia” que a este VI Encuentro se sumen los eurodiputados y eurodiputadas de las regiones participantes. Que haya espacios de influencia, opinión y vertebración en Europa que vayan más allá de la influencia de los países, es decir, “que haya espacios regionales y locales, tiene una importancia estructural” y sin ellos “sería inviable la Europa conjunta que todos anhelamos y en la que nos equiparemos en derechos y realidades, respetando las policromías propias”.
Asimismo, el presidente regional se ha referido a la importancia de la financiación europea. “O en Europa trabaja en la cohesión o no será nunca una Europa unida y convergente”, ha advertido, “y eso vale para todo, a escala de país y a escala regional”. Así, y sobre el reciente anuncio del presidente Mariano Rajoy de convocar una próxima Conferencia de Presidentes para abordar la financiación autonómica, ha reconocido que a pesar de las diferencias de análisis que puedan existir entre las distintas autonomías, “todas tenemos los mismos problemas”.
Un debate, ha augurado García-Page, que será “el más trascendente” de todos los habidos sobre financiación en democracia, “aunque sólo sea porque todos los demás se han hecho en una etapa de crecimiento económico y ahora atravesamos una etapa estrecha de dificultades”. El presidente también se ha referido al desafío que se plantea desde el independentismo catalán “que lleva como telón de fondo un problema económico. Pero no tiene coherencia que todos defendamos la progresividad fiscal, es decir que cuando los ciudadanos y las empresas paguen lo hagan en función de lo que tienen, y lo que vale para los ciudadanos y las empresas no valga para los territorios”, ha reclamado.
Finalmente, el jefe del Ejecutivo autonómico ha advertido que “si se rompe la cohesión social, llegará la inestabilidad territorial”, al tiempo que ha recordado que los servicios públicos esenciales suponen cerca del 80 por ciento del gasto de una Autonomía, motivo por el cual ha invitado al Estado a plantearse “cuánto le costaría prestar esos servicios de manera equiparable y justa, con criterios racionales y de proporcionalidad”.
