Representantes de distintas instituciones de Castilla-La Mancha han guardado este lunes un minuto de silencio homenaje a las mujeres asesinadas, presuntamente a manos de sus parejas, el pasado domingo en la localidad toledana de Mora y el sábado, 28 de enero, en Seseña (Toledo).
A este minuto de silencio han asistido el delegado de Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio; la directora del Instituto de la Mujer en la región, Araceli Martínez; el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez; o el alcalde de Mora, Emilio Bravo; entre otros.
Gregorio ha afirmado que esta «unión» mostrada en este minuto de silencio, expresa «el dolor de todos ante lo sucedido». «No se puede consentir que la violencia de género siga campando», porque los hombres «tienen que ver que la mujer es una compañera, lo que más se debe proteger», ha señalado.
Por su parte, Araceli Martínez ha explicado que es un día «triste para todas las personas que creen en la igualdad de género». Así ha mostrado su repulsa y la de «todo Gobierno regional al machismo que aún persiste en la sociedad y que da cabida a actos como el ocurrido este fin de semana».
«Actos que dejan huérfanos a niños, dolor en las familias, personas que injustamente pierden la vida», ha reseñado. Por ello, ha abogado por «la implicación y la lucha» de toda la sociedad porque el machismo hace que las mujeres «sufran violaciones, agresiones y asesinatos».
En ambos casos, tanto el de Seseña como el de Mora, Martínez ha puesto de manifiesto que el Consejo de Gobierno abordará la posibilidad de personarse como acusación popular en ambos casos, tal y como permiten las leyes de la región.
