El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha condicionado su futuro político y el del resto de barones territoriales socialistas al resultado del proceso de primarias que conducirá a la elección del nuevo líder del partido el próximo 21 de mayo.
Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas a su llegada a la sede socialista donde se celebra el Comité Federal que lanzará el proceso de primarias en el que competirán los tres aspirantes a tomar los mandos del partido: el exsecretario general Pedro Sánchez, el exlehendakari Patxi López y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
«Estas primarias van a determinar y mucho la perspectiva y, seguramente, la agenda personal de muchos», ha dicho, recalcando que él «pospondrá» su decisión y «cualquier planteamiento personal» sobre qué hacer en los próximos años» hasta saber quién se hará con la Secretaría General del PSOE.