Desde hace seis años el Ayuntamiento de Argamasilla de Alba está haciendo un importante esfuerzo económico con recursos propios para renovar la red de abastecimiento de agua, en la actualidad obsoleta y muy deteriorada, una inversión, que junto a las aportaciones realizadas por la Diputación Provincial, superarán a finales de 2017 los 715.000 euros, como ha informado este jueves en rueda de prensa el alcalde, Pedro Ángel Jiménez.
El proyecto integral para remodelar el servicio en todo el casco urbano asciende a un importe de 2,4 millones de euros, una cuantía que el consistorio argamasillero por sí solo no puede asumir, al menos en los próximos años, por ello, Jimenez destacó y agradeció a la Diputación Provincial su implicación en la renovación de la red, siendo ésta la única administración y ente público que ha colaborado con el municipio, y pidió, una vez más, la implicación en la remodelación de esta importante infraestructura de las distintas administraciones y entes públicos, como la Confederación Hidrográfica del Guadiana, para acometer el proyecto integral “cuanto antes”, una mejora que redundará en beneficio de todos.
En las veinte calles en las que ya se ha actuado, principalmente las actuaciones han consistido en la sustitución de la red general de abastecimiento, las acometidas que suministran el agua a las viviendas y los contadores, modernizando con ello un sistema obsoleto, en cuanto a sus materiales, lo que supone que hasta la fecha se hayan sustituido más de 12 km. lineales de tuberías. Además, para un mejor control del consumo y reducción de las molestias a los vecinos cuando sea necesario intervenir en la red, se está sectorizando la instalación con 130 nuevas llaves de corte y la instalación de contadores al principio y al final de la tubería principal que abastece a la localidad.
Por otro lado, Jiménez destacaba la inversión realizada por el Ayuntamiento en equipos de ultrasonidos para la detección de fugas; unos medios que están dando “muy buen resultado” consiguiendo con ello evitar la pérdida de importantes cantidades de agua.
En cuanto a los datos de consumo, Jiménez apuntaba que en el año 2012 se alcanzó un pico que superaba los 2 hectómetros cúbicos, mientras que en 2016, “gracias a las intervenciones realizadas”, el consumo rondó 1,6 hectómetros, reduciéndose en más de un 20 %.
Un trabajo, como subrayaba el alcalde, que debe continuar por el desfase existente entre el consumo general de la localidad, 1,6 hectómetros, y el 0,5 registrado por los contadores, y por lo tanto facturados por el Ayuntamiento, lo que arroja un consumo por habitante y día en torno a 195 litros, teniendo en cuenta este último dato de consumo real.