El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha recordado que este miércoles se votan en el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado, una «sesión trascendente de las que me gustaría tener a mí».
Con este guiño, que ha recibido el aplauso de buena parte del Teatro Auditorio de Cuenca, García-Page ha iniciado el acto institucional del Día de Castilla-La Mancha, al saludar al expresidente regional, José Bono, presente en el auditorio, y reseñar las ausencias de los exresponsables autonómicos, José María Barreda y María Dolores de Cospedal, debido a su presencia en el Congreso.
También ha aprovechado García-Page para destacar cómo el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha puesto en su intervención previa «blanco sobre negro» la «imperiosa necesidad» de que haya presupuestos y cómo ello afecta a los alcaldes.
Además, ha tenido un recuerdo emocionado, secundado ahora por el aplauso unánime de todo el auditorio, para la exconsejera Elena de la Cruz, recientemente fallecida.
Emiliano García-Page, ha ensalzado el valor de «escuchar en «tiempo de duda» y ha apelado al diálogo como el «principal instrumento» y el «mejor dique de contención» que existe frente a los problemas que se plantean actualmente.
Durante su intervención en Cuenca en el acto institucional que conmemora el Día de Castilla-La Mancha este 31 de mayo, García-Page ha citado la mejora de la instituciones democráticas, la apuesta por el Estado del Bienestar y el compromiso con el capital humano como las tres prioridades que hay que tener en la actualidad.
En este sentido, el responsable autonómico ha señalado que una región como esta, que «puede presumir de su energía económica en tantos sectores» lo que «no puede perder de vista» es «que su capital de futuro es la gente».
