Castilla-La Mancha se ha convertido, una vez más, en el escenario natural del ingenioso hidalgo Don Quijote. Esta vez ha sido en manos del director Terry Gilliam, que el pasado viernes filmó el último plano de su trabajo, ‘The man who killed Don Quixote’.
En la producción de este largometraje se ha implicado el Ejecutivo de Castilla-La Mancha para facilitar escenarios y lugares de interés para el cineasta, que ha elegido Almonacid y el castillo de Oreja, en Toledo, ha informado la Junta en nota de prensa.
Los productores de la película, cuya fecha de estreno se desconoce, son Amazon Studios, Entre Chien et Loup, Proximus (co-production), Recorded Picture Company (RPC) (in association with), Tornasol Films yUkbar Filmes.
Con este tipo de actuaciones el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Film Commission de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, pretende impulsar la cultura gráfica y cinéfila y ofrecer el patrimonio natural y monumental de esta comunidad autónoma como escenarios de interés para todo tipo de rodajes.