El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha defendido este jueves la «oportunidad» positiva que supone, a su juicio, entrar en el Gobierno de Castilla-La Mancha junto al PSOE, si finalmente lo apoyan los militantes de su formación en la región, a pesar de los «peligros» que pueda conllevar, como señala la vertiente anticapitalista.
«Considero que si la presencia de Podemos en ese Gobierno puede garantizar que se terminen los desahucios, o que se terminen los cortes de suministros por pobreza sobrevenida, es algo positivo», ha defendido a preguntas de los medios en la rueda de prensa que ha ofrecido en la sede de CCOO tras reunirse con su ejecutiva.
En todo caso, ha asegurado que el debate interno en Podemos «refuerza enormemente» a la organización y que son tan «imprescindibles los compañeros «que ponen el acento en la oportunidad que supone gobernar como los que ponen el acento sobre los peligros».
«GOBERNAR GENERA OPORTUNIDADES Y PELIGROS»
«Ambas cosa son ciertas, gobernar genera oportunidades para mejorar la vida de la gente pero también implica peligros», ha señalado, para añadir que, por ello, las relaciones con otros partidos deben estar basadas «en garantías».
«Si lo que nos planean es gobernar para hacer lo mismo que se hacía antes, entonces no va a ser posible», ha avisado, para insistir en que se siente muy orgulloso del debate interno de su formación y de todos su compañeros, tanto de los que «ponen el acento en las oportunidades» como los que lo ponen en los riesgos.
Eso sí, Iglesias ha recordado que son los inscritos del partido morado en Castilla-La Mancha los que tomarán la decisión final en la consulta que arranca este viernes, aunque no ha entrado a valorar la pregunta elegida por la dirección, que ha generado malestar entre los anticapitalistas.