El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha hecho hoy un llamamiento a no utilizar “la cultura que se esconde detrás de cada esquina del pueblo español” como elemento excluyente, “y menos aún como arma arrojadiza”, pues “todos somos herederos de una mezcla permanente de religiones, culturas e influencias”, motivo por el cual es de vital importancia “cuidar y preservar las identidades, que no son nunca estáticas o fotos de un día”.
De esta forma lo ha señalado el presidente castellano-manchego durante la entrega de los Premios Nacionales de Cultura 2016, un acto que se ha celebrado en la catedral de Cuenca bajo la presidencia de SS.MM. los Reyes de España, y en el que también han estado presentes el ministro de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo; el ministro de Justicia, Rafael Catalá; y el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, entre otros.
Durante su intervención, García-Page ha asegurado que nadie puede hurtarnos ni camuflar la “realidad evidente” de que la cultura española ha sido desde siempre una mezcla permanente de influencias de todos los rincones de España y al final una suma muy poderosa. En este sentido, ha puesto como ejemplo El Quijote, una obra que supone “un emblema” y cuya segunda parte tiene como destino preferente Cataluña y Barcelona, “desde donde regresa a La Mancha y recobra la cordura”. En este sentido, ha asegurado que El Quijote “se escribió en una realidad que es la misma que existe hoy, la niegue quien la niegue”.
El jefe del Ejecutivo castellano-manchego ha sido rotundo al afirmar que no se debe minusvalorar la importancia de la identidad, de los símbolos, de la cultura ni del idioma. “No podemos caer tan bajo de ponerle precio, y menos aún a los sentimientos, pero si alguien tiene la tentación de ponerle precio a los sentimientos –ha advertido-, en nombre de la ciudadanía de Castilla-La Mancha quiero decir que aquí también sentimos y lo hacemos desde siempre”.
Cuenca, una ciudad abanderada de la cultura
Tras asegurar que la nuestra es una cultura “en expansión” de la que podemos presumir, que ya se ha convertido en nuestra “mejor tarjeta de presentación internacional”, García-Page ha incidido en el binomio cultura-economía. “La cultura es riqueza en sí misma y tiene mucho camino que aprovechar como valor añadido en términos de empleo y riqueza”, un valor que “no se deslocaliza, nos genera autoestima y nos hace sentir mejor”, motivo por el cual ha solicitado que exista “un apoyo permanente a la cultura y quienes la representan” a través de ayudas y beneficios fiscales.
En cuanto a Cuenca, García-Page ha tenido palabras de agradecimiento para el ministro Méndez de Vigo por haber elegido a Cuenca, una ciudad que entremezcla “como pocas” patrimonio, cultura y paisaje, para la entrega de estos Premios, y ha recordado que los Reyes eligieron esta misma ciudad como “primera parada” después de su matrimonio, una decisión que “sella un lazo sentimental y emotivo” con la capital conquense.
Finalmente, García-Page ha querido agradecer también el acompañamiento que la Casa Real ha brindado a todo el pueblo español y catalán “es unas fechas tan tristes y al mismo tiempo tan de coraje” como las que sucedieron a los atentados sufridos en Cataluña el pasado mes de agosto.