El Paco Gálvez ha tenido que esperar a la octava jornada de liga para vestirse de gala. Son en esas citas claves, señaladas en rojo en el calendario y donde hay algo más que tres puntos en juego, cuando el millar de espectadores está asegurado. Y este domingo es un día de esos. Porque toca un partidazo, todo un derbi. Apenas 40 kilómetros separan dos poblaciones que tienen mucho más en común que el tejido empresarial o el vino. Son, llamémoslo de alguna manera, dos templos del fútbol. Dos sitios donde el fútbol es casi una religión.
Este domingo, a partir de las 17 horas y dirigido por Sancho Amat, Atlético Tomelloso y Villarrobledo se enfrentan en un derbi que puede significar dar un golpe encima de la mesa para uno de los dos. Llega el Villarrobledo a la cita con el cartel de invicto y tres días después de proclamarse campeón de la Copa Cervantes o Copa Federación en su fase regional. Y es que el equipo de Manolo Martínez es claro aspirante a todo, como el año pasado, con la diferencia que este año la palabra ‘trabajo’ existe en el vestuario rojillo. Y la palabra ‘compromiso’, también. De momento, cinco victorias y dos empates es el bagaje de este equipo.
Pese a las lesiones de larga duración de Diego Buitrago y Salva, y tras las salidas de Calle o PItuli, este renovado Villarrobledo cuenta con algunas de las sensaciones de este curso como es Juanma Acevedo, con cinco goles en su casillero, o el veterano Berni, con cuatro tantos en su haber. Además, jugadores como Perona en el centro de la defensa, Piojo o Aitor Asensio, en la parte más ofensiva, son algunos de los nombres a tener en cuenta.
Por lo tanto, con este panorama se presenta el Villarrobledo en el Paco Gálvez y con la intención de dar un golpe encima de la mesa y dispararse en la tabla.
Motivación extra
No le hace falta motivación extra a un Atlético Tomelloso que busca la tercera victoria consecutiva de este curso y certificar ese gran momento de forma. El equipo auriverde ha preparado la cita a conciencia y con toda las ganas e ilusión que dan las victorias, como la conseguida el pasado domingo en Azuqueca y donde el equipo tiró de casta y orgullo para traerse la victoria.
En cuanto a las bajas, Barea cumplirá su cuarto y último partido de sanción, mientras que Pablo Buendía sigue en proceso de recuperación de su rodilla. Por su parte, Crespo es duda por unos problemas en el tobillo y la principal novedad será Gascón, que se incorporaba al equipo tras su enlace matrimonial.
“El equipo llega con la moral mucho mejor que hace quince días y poco a poco va cogiendo la confianza para afrontar este tipo de partidos” explicaba Darío Martín en la previa mientras reconocía que “llegamos con hambre de conseguir los tres puntos y de ganar un derbi”, es decir, que “llegamos en un buen momento a este partido”.
Cuestionado por el cansancio de su rival tras la final de la Copa Cervantes, el entrenador del Atlético Tomelloso señalaba que “no espero un Villarrobledo cargado, sino que lo veo cargado de euforia, de confianza y de seguridad por el privilegio que les da a tabla y el momento que atraviesan”. En este sentido, añadía que “no espero un rival debilitado porque tiene una plantilla amplia y competitiva”.
Eso sí, Darío esperaba, también, un “Villarrobledo que quiera ser el principal protagonista del partido, que se haga con los mandos del encuentro y espero un Atlético Tomelloso que va a pelear para que no lo consigan y que luchará por tomar la iniciativa”. Por todo esto, “espero un partido difícil, muy disputado y que salgamos victoriosos en todos los aspectos”.
Al recibir al líder, líder intratable que no ha perdido ni un partido, el preparador auriverde aseguraba que “se le puede ganar, como a todos los equipos, pero no ha perdido ningún partido en liga, está fuerte y hay que hacer un esfuerzo terrible en todos los aspectos. Tenemos que estar muy concienciados de cuál es el camino para la victoria y más en nuestra casa”. Además, “tenemos que saber sufrir, saber leer el partido y jugar nuestras armas” como ya pasara hace siete días en Azuqueca.
Ya por último, Darío pedía el aliento de la afición y esperaba “un Paco Gálvez se vista de fiesta para un partido como éste y ojalá le podamos dedicar a la afición la tercera victoria consecutiva del curso”.