Tras tres días de lleno absoluto, FECIRCATUR 2017 ha llegado a su fin en la noche de este domingo de octubre. La organización ha querido hacer in situ una primera valoración al término de la última jornada. Carlos Marín, presidente de FECIR, ha agradecido “la respuesta de cientos de personas que han convertido la antesala de la Feria de 2018 en un cita sin precedentes”.
Sin datos concretos aún, las entradas e inscripciones registradas han multiplicado por cuatro la previsión establecida. En los próximos días se publicarán las cifras de manera detallada para hacer un balance oficial de la celebración de FECIRCATUR 2017.
Marín ha afirmado, además, que “muchos de los cazadores y cazadoras, que tenían previsto un fin de semana dedicado al campo, han trasladado su actividad cinegética a la gran carpa de la Plaza de la Constitución”.
El presidente ha vuelto a agradecer a los medios de comunicación, a la Diputación y sobre todo, a su presidente; al Ayuntamiento, la Junta, y al comité organizador para poder hacer una feria de este tipo, junto a Globalcaja y Caja Rural CLM.
Recordó la Importancia de la Caza en Castilla-La Mancha en cifras, donde se mueven más de 600 millones de €, más de 6.500 puestos de trabajo, alrededor de 1.700.00 € en Jornales y abarca más de 7.000.000 Hras.
También recordó que fija la población al entorno rural y lo que hubiera sido de muchos de ellos en la crisis sin la actividad cinegética.
Con esta edición se ha cumplido “una de nuestras premisas es que se escuchara la voz del sector y Fecircatur es el mejor escaparate posible, abogamos por una verdadera unidad de la mundo de la caza e instituciones, para que la caza y pesca deje “de ser mal vista” y que de verdad sea reconocida como bastión económico. Para ello es fundamental la unidad de acción y Fecircatur lo ha hecho realidad”.
Marín ha subrayado que Fecircatur 2017 ha acercado este sector a las familias y, sobre todo, a los niños “sin ellos, sin que conozcan el mundo cinegético y sin enseñarles que la carne no nace en los estantes de los supermercados no habrá futuro para el mundo cinegético y para el mundo rural en general por eso este año hemos apostado por acercar la caza a la familia”.
Fecircatur ha promocionado, entre otros objetivos que tenía este año, la carne de caza “ponerla en valor. La carne de caza es un producto totalmente ecológico, sano y que garantiza el bienestar animal en su proceso de producción por los paraísos donde se cría y darla a conocer por chefs de renombre y posicionarla como se merece, ha sido un éxito que los mejores hayan hablado del mejor producto”.
También se ha cumplido la promoción de la artesanía y que haya sido una feria participativa, con una continua actividad para todo tipo de público.
Por último, dijo que para hacer más grande aún esta feria pediría, de nuevo, mayor apoyo económico, para hacer otra vez una feria de referencia a nivel nacional.
La jornada del domingo ha empezado con la frescura de la pesca emplatada de Miguel Carretero. El chef del restaurante Santerra de Madrid, especializado en propuestas de cocina cinegética, ha presentado en primicia un nuevo menú para la carta de su negocio. Los asistentes a este showcooking de ocho platos han disfrutado en exclusiva de los nuevos sabores que Carretero preparará en la capital madrileña.
Caldo de caracoles, chipirón de anzuelo, conejo, trucha, pato y hasta un guiso de lentejas con liebre han sido algunos de los platos propuestos a los asistentes. El protagonista de la sesión ha resaltado “la calidad tan sostenible de la carne de caza, al tener unos niveles de aromas y de grasas menos manipulados”.
La cocina infantil ha vuelto a la Feria, con otro taller que repetía lista de espera por la cantidad de pequeños que han querido conocer los alimentos cinegéticos de la mano del chef Javier Chozas.
El final de la jornada lo ha cocinado Álvaro Madrid. El público, con todos los espacios de la carpa ocupados, ha aprendido la técnica para unir crestas de gallo con lengua de ternera. Para involucrar a la Feria en la época del año que vivimos, el chef ha deleitado a los comensales con un caldo otoñal de caza, engalanado con un trampantojo de caviar.
La hora de la despedida ha tenido un sabor agridulce. FECIRCATUR 2017 se despedía hasta marzo del año que viene, pero Álvaro Madrid aportó pequeñas delicias con las que sobrellevar este adiós a través del azafrán, el queso y las empanadillas de jabalí como parte de los postres.