El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, ha avanzado que desde el partido del Gobierno se abordará el cambio de la ley electoral en lo que queda de legislatura «con voluntad de consenso», ya que rechaza cambiarla unilateralmente, sin acordar con ningún otro partido, para «no hacer trampas como hizo el Gobierno de María Dolores de Cospedal dos veces».
Si bien ha admitido que «no se ha dejado de hablar del tema» con otras fuerzas políticas, ha insistido en que la «prioridad» del Gobierno y del PSOE se centra más «en las leyes sociales, y no en las electorales».
«CERCA DE LA MAYORÍA ABSOLUTA»
En todo caso, Gutiérrez ha asegurado que el PSOE con García-Page podría estar «cerca de la mayoría absoluta» según las encuestas que manejan. «Pero la mejor encuesta es la calle y lo que estamos viendo es que tenemos buena valoración, sobre todo cuando comparan a este Gobierno con el de Cospedal. La gente tiene mucha memoria y Cospedal ha dejado un poso de política injusta en lo social, y de subordinación a Madrid y al Levante en lo territorial que no es capaz de remontar».
A expensas de conocer el resultado, Gutiérrez ha afirmado que el PSOE tiene «intención y voluntad democrática de hablar con todos los partidos», ya que «diálogo y acuerdo tienen que seguir siendo la norma» de la democracia.
Un extremo que ha contrapuesto con lo que, en su opinión, ocurre en el PP, «un partido que, en su ola de irresponsabilidad, intenta criminalizar el diálogo, algo de lo que la sociedad se ha dado cuenta».
Por ello, de cara a futuros pactos de Gobierno –si fueran necesarios–, Gutiérrez ha señalado que «si se tiene en cuenta cuál es el partido que más puede defender a Castilla-La Mancha, se verá que el partido más catalizador de la realidad y de la mayoría social es el PSOE».
FORTALECER EL PARTIDO, PRIMER ENCARGO DE PAGE
Sergio Gutiérrez ha reconocido que no fue hasta la noche previa al Congreso Regional del PSOE cuando supo de boca de Emiliano García-Page que sería el nuevo ‘número dos’ del partido.
Aunque admite que sí había oído rumores, ha dejado claro que «la vida política está llena de esos rumores de los que sólo se cumplen el 5 por ciento».
El primer encargo que le hizo el secretario general del partido, según ha afirmado, «ha sido el de fortalecer el partido desde la renovación y la unidad para apoyar a su Gobierno».
«El debate estaba en el punto de si el partido tenía que ser un fin en sí mismo del que estuvieran orgullosos sólo los socialistas o un instrumento para cambiar la vida de la gente, y nosotros hemos decidido las dos cosas», ha aseverado.
Para Gutiérrez, es importante «revitalizar la vida interna de los partidos», algo que sí cree que ha conseguido el PSOE, sobre todo en Castilla-La Mancha.
Por su lado, las primeras palabras de su antecesor en el cargo, Jesús Fernández Vaquero, iban a lo más personal: «Me habló de ser humilde y honesto. Humilde para contraponer una actitud ante un puesto de responsabilidad que conlleva un gran poder».
PAGE Y SÁNCHEZ «RECUPERAN CONVERSACIONES»
Preguntado por las posibles heridas del pasado con la ruptura por parte de García-Page con la última Ejecutiva de Pedro Sánchez, Gutiérrez ha explicado que los debates internos han de ser «normales» dentro de «la situación política más compleja que ha vivido España».
Esos debates internos en el seno del PSOE, ha indicado, «no se debían a un problema real, sino a un debate estratégico sobre qué hacer en un contexto en el que, por primera vez, al PSOE le salía un competidor por la izquierda –Podemos– y otro por el centro derecha –Ciudadanos–. «Eso nos hizo romper nuestros manuales clásicos».
Pero en el contexto actual, según ha insistido, Pedro Sánchez y Emiliano García-Page «han recuperado conversaciones y un diálogo normal», sobre todo a raíz de la situación en Cataluña. «Que Pedro Sánchez cuente con la opinión de personas como García-Page es una garantía de que el PSOE es un proyecto nacional».
Ha esto ha sumado el hecho de que «el camino más corto hacia La Moncloa» para Pedro Sánchez pasa también por una victoria de García-Page en Castilla-La Mancha. «Es la garantía de buenos resultados para el PSOE a nivel nacional», ha finalizado.