El Atlético Tomelloso quiere empezar el año de la mejor manera posible; ganando. Atrás queda ya un 2017 marcado por el lastre de las lesiones y las circunstancias y donde el fútbol no ha sido demasiado justo para los méritos que hizo el equipo auriverde en la primera vuelta.
Pero como dice el refrán; año nuevo, vida nueva. Por eso, el equipo de Darío ha recargado las pilas, ha renovado la ilusión y ha aprovechado este parón navideño para poner la máquina a punto, algo que se ha traducido en hambre, en entrenamientos intensos, en arengas y un cúmulo de circunstancias que invitan a lo mejor.
Ha cambiado la vida de un año para otro en la parroquia auriverde. Para empezar, Javi Heranz dijo adiós para marcharse al Águilas en busca de minutos. Más tarde, Crespo daba el ‘ok’ para irse cedido al Pedro Muñoz, mientras que Ivi hizo algo extraño tras su paso efímero por el equipo pedroteño. La mala noticia la puso el bueno de Pablo Buendía que, tras incorporarse a los entrenamientos, volvió a recaer de una rodilla que preocupa y mucho. Sin embargo, Javi López empezó a dejar los primeros detalles de su clase de cara a puerta y Vampi ya entrena como un toro para acortar cuanto antes su recuperación. En medio de todo aterrizó Luque para poner más chispa en el campo, generar más competencia y dar un importante plus de calidad al equipo. Pero, sin lugar a dudas, la noticia que más ha afectado, fue la dimisión del padre, promotor y primera piedra de este proyecto, Cristóbal Moraga, un presidente que perdió una batalla y al que no le dejaron luchar con dignidad por un proyecto que se llamaba Atlético Tomelloso.
PARTIDO COMPLICADO
Pero la vida continúa y el balón vuelve a ser protagonista tres semanas después. Viaja este domingo el Atlético Tomelloso a Mora (16.30h, dirigido por Ruiz Alonso) para medirse a uno de esos equipos que por plantilla y por campo hacen que el partido sea aún más difícil. Después de cuatro partidos sin ganar, el equipo auriverde quiere volver a la senda del triunfo para afrontar con garantías los dos siguientes partidos consecutivos en casa y volver a mirar hacia arriba.
Como decíamos anteriormente, Darío solo podrá contar con los 16 justos para cubrir la convocatoria. Y es que tras las bajas de Javi Heranz, Ivi y Crespo, unido a las lesiones de Vampi, Javi López y Pablo Buendía hacen que el técnico pueda contar con lo mínimo para la cita ya que Barea, para colmo, deberá cumplir un partido de sanción por acumulación de amarillas.
En la previa del encuentro, Darío aseguraba que su equipo llega en un gran momento a la cita ya que “descansamos la primera semana y la vuelta a los entrenamientos fue muy buena. Hemos tenido dos semanas para preparar el partido”, dos semanas que para el míster han sido muy importantes ya que “se nota mucha competencia ya que estamos menos, sí, pero hemos recuperado a varios jugadores y con la polivalencia que hay se está viendo mucha calidad en los entrenamientos”. En este sentido, indicaba que “hay muchas ganas e ilusión y ojalá se vea reflejado en el terreno de juego”.
Respecto a su rival de este domingo, Darío aseguraba que “no ha cambiado nada el Mora porque son los mismos jugadores. El título de revelación se lo han ganado a pulso con trabajo y resultados. Me parece un equipo muy bien trabajado y con mucha hambre”. Además, avisaba que “en su casa es un equipo muy peligroso y muy difícil. Son capaces de todo y Javi Sánchez los tiene a todos enchufados”.
Por último, el entrenador auriverde señalaba que “el Mora es un equipo que intenta tener la posesión del balón y lo va a intentar. Nosotros también queremos eso. Por eso, presiento que habrá una lucha en el centro del campo y espero un partido igualado, con buen juego, vistoso, con ocasiones y que el que primero marque tendrá mucho ganado”.