Protección Civil ha emitido una alerta por el temporal de nieve y lluvia en la que mantiene la alerta por una importante bajada de temperaturas iniciada el fin de semana que dará lugar a precipitaciones abundantes en forma de nieve en amplias zonas del norte peninsular, así como del centro, afectando a los accesos a Madrid.
De acuerdo con las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la nieve afectará a las cordilleras cantábrica e ibérica, con mayor intensidad en Galicia, Asturias y Castilla y León. Además, se verán afectadas otras zonas del centro peninsular, como Madrid y sus accesos, Castilla-La Mancha, especialmente, Toledo, Cuenca y Albacete y de Andalucía (Jaén y Granada).
Las temperaturas mínimas que se prevén en algunas de estas zonas, con temperaturas de hasta -8 grados, podrían dar lugar a la formación de placas de hielo.
Además, se mantiene el temporal de viento en la costa gallega y parte de la cornisa cantábrica, así como en el archipiélago canario.
Esta situación tiende a remitir a partir del lunes, si bien se prevé que continúe nevando, aunque con menor intensidad, en las proximidades de los Pirineos y de los sistemas Central e Ibérico. No obstante, el difícil pronóstico de estos fenómenos aconseja mantenerse informado en todo momento de la posible evolución de los cambios meteorológicos, y del estado de las carreteras.
Por este motivo, ante la previsión de bajas temperaturas y nieve, Protección Civil y Emergencias ha emitido una serie de recomendaciones, entre las que se encuentran llevar cadenas o neumáticos de invierno, ir muy atento y tener especial cuidado con las placas de hielo, en caso de viajar por carretera.
Además, ha pedido a la población que se informe de la situación meteorológica y del estado de las carreteras, extremar las precauciones, revisar el vehículo y atender las recomendaciones de Tráfico. También ha aconsejado revisar los neumáticos, anticongelante y frenos. Además, hay que tener la precaución de llenar el depósito de la gasolina.
Igualmente, considera que es útil llevar ropa de abrigo y un teléfono móvil con batería de recambio y/o cargador de automóvil. En caso de estar atrapado en la nieve, se aconseja permanecer en el coche, con la calefacción puesta, renovando cada cierto tiempo el aire, y vigilar que el tubo de escape no esté obstruido para evitar que los gases penetren en el interior del vehículo. En caso de quedarse aislado y necesitar ayuda, Protección Civil pide que no se intente resolver la situación por sí mismo, sino que se trate de informar de este hecho y, salvo que la situación sea insostenible, esperar asistencia.
Ante vientos costeros, aconseja alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes, en caso de permanecer en zonas marítimas. Se recomienda evitar estacionar los vehículos en zonas que puedan verse afectadas por el oleaje. Protección Civil recuerda que en estas situaciones, el mar adquiere «condiciones extraordinarias» y puede arrastrar a una persona si se encuentra en las proximidades del mar.
Ante fuertes vientos, conviene asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública y alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse. También, conviene abstenerse de subir a los andamios sin medidas de protección. En caso de ir conduciendo, pide extremar las precauciones, especialmente en la salida de túneles, adelantamientos y cruce con vehículos pesados en carreteras de doble sentido; y prestar atención ante la posible presencia de obstáculos en la carretera.
Finalmente, ante lluvias intensas, aconseja circular preferentemente por carreteras principales y autopistas en caso de viajar. Si se va conduciendo, pide disminuir la velocidad, extremar las precauciones y no detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua.
En caso de tormentas súbitas y lluvias intensas, se debe tener en cuenta el lugar donde se aparcan los vehículos, ya que el rápido ascenso del nivel de las aguas puede dañar los vehículos aparcados sobre zonas inundables y, además, arrastrarlos, provocando daños a bienes ajenos e incluso obstaculizar el flujo natural de la corriente.
Si se permanece en el campo, aconseja alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas, evitando atravesar vados inundados. Igualmente, recomienda dirigirse a los puntos más altos de la zona y, si comienza a llover de manera torrencial, pide no atravesar con el vehículo ni a pie los tramos inundados, así como no intentar salvar el automóvil en medio de una inundación.