Un matrimonio residente en Tomelloso ha logrado cancelar una deuda de 53.511 euros mediante la aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad, un mecanismo legal que permite a particulares y autónomos liberarse de sus obligaciones financieras cuando se encuentran en situación de insolvencia.
Según han explicado los responsables del caso, la pareja solicitó financiación para reformar su vivienda habitual. “Aunque al principio podían pagarlo, sufrieron un largo periodo de desempleo. Por este motivo, tuvieron que solicitar nuevos préstamos. Cuando lograron un trabajo estable, las cuotas eran ya inasumibles”, detallaron.
Más afectados acuden a la Ley de Segunda Oportunidad
El caso de este matrimonio refleja una situación común: muchas personas recurren a préstamos con la confianza de poder devolverlos sin problemas. Sin embargo, factores como la pérdida del empleo, enfermedades o cambios económicos imprevistos pueden dificultar seriamente el pago de las deudas.
Gracias a la Ley de Segunda Oportunidad, personas físicas que cumplen ciertos requisitos pueden beneficiarse de la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI), es decir, la cancelación total de sus deudas. Este procedimiento permite salir de los registros de morosidad como ASNEF, dejar de recibir llamadas de recobro y evitar embargos en sus nóminas. Además, recuperan la posibilidad de solicitar financiación o registrar bienes a su nombre en el futuro.
Requisitos para acogerse a este mecanismo
Para acceder a este proceso, es necesario actuar de buena fe durante todo el procedimiento, no haber sido condenado por delitos de tipo socioeconómico en los últimos diez años y encontrarse en un estado de insolvencia actual o inminente. Desde la reforma legal de septiembre de 2022, ya no es obligatorio intentar previamente un acuerdo de pago con los acreedores.
Con el paso del tiempo, el uso de esta herramienta legal se ha incrementado en todo el país. Cada vez más ciudadanos recurren a ella como una salida viable ante una situación de endeudamiento insostenible.
Este caso en Tomelloso es una muestra más de cómo la Ley de Segunda Oportunidad puede ofrecer una vía real para empezar de nuevo sin cargas financieras.
