Tomelloso ha alcanzado en 2024 una población de 36.720 habitantes, recuperando ligeramente terreno tras una década de descenso continuado. Así lo reflejan los datos demográficos publicados por el Consejo General de Economistas, que evidencian una tímida recuperación del censo municipal, impulsada en parte por el aumento del porcentaje de población extranjera, que ya roza el 14 %.
En los últimos doce años, Tomelloso ha perdido más de 2.300 habitantes respecto a 2012, cuando registraba 39.093 residentes. Tras una caída pronunciada que tocó fondo en 2021 con 35.984 habitantes, la localidad ha experimentado un leve repunte, con 36.462 personas empadronadas en 2023 y 36.720 en 2024.
Este crecimiento reciente se ha producido en paralelo a un repunte de la población extranjera. El porcentaje de residentes de origen foráneo ha pasado del 11,18 % en 2019 al 13,98 % en 2024. La cifra actual se sitúa aún por debajo del pico alcanzado entre 2010 y 2012, cuando los extranjeros representaban cerca del 18,5 % del total. Sin embargo, desde 2017 este colectivo no ha dejado de aumentar.
Menos nacimientos y más defunciones
Pese al repunte poblacional, los indicadores naturales muestran una evolución preocupante. El número de nacimientos ha caído drásticamente en la última década. En 2012 se registraron 356 nacimientos en Tomelloso, mientras que en 2023 fueron solo 253, una caída del 29 %.
A esto se suma un incremento de las defunciones. En 2023 fallecieron 340 personas, una cifra superior a la media de los años anteriores, aunque inferior al pico alcanzado en 2020, cuando la pandemia elevó los fallecimientos a 542.
El saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y muertes) es negativo desde hace años. Esta tendencia contribuye al envejecimiento de la población, cuya edad media ha subido progresivamente desde los 38,12 años en 2008 hasta los 42,47 en 2024.
Un municipio que envejece
La combinación de baja natalidad, aumento de la esperanza de vida y salida de población joven ha situado a Tomelloso en una senda clara de envejecimiento. La edad media actual es casi cinco años superior a la de hace tres lustros. Este dato supone un desafío para el sistema de servicios sociales, la planificación sanitaria y el mercado laboral local.
El crecimiento reciente del censo parece sustentarse en la llegada de población extranjera, que tradicionalmente presenta tasas de natalidad más altas y una pirámide poblacional más joven. Sin embargo, los nacimientos continúan en descenso, lo que podría limitar la sostenibilidad demográfica a largo plazo.