La tradicional cabalgata de Reyes Magos ha llenado de magia las calles de Tomelloso en la tarde del 5 de enero. Partiendo desde el recinto ferial a las 17:30 h., el desfile ha tenido un inicio especial y sin música, pensado para que niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y personas con discapacidad pudieran disfrutar del evento en un entorno adaptado. Este tramo silencioso, desde la residencia Don Quijote hasta la avenida Don Antonio Huertas, ha sido una muestra del compromiso de Tomelloso con la inclusión.
Un recorrido lleno de ilusión
El desfile ha continuado por la avenida Don Antonio Huertas, el Paseo San Isidro, la calle Don Víctor y ha concluido en la emblemática Plaza de España. Frente a la Posada de los Portales, los Reyes Magos, acompañados de Madrinas, Padrinos y Pajes Reales, han descendido de sus carrozas para saludar desde la primera planta, brindando un momento inolvidable para los niños y familias que abarrotaban la plaza.
Más de doscientascincuenta personas y ocho carrozas
La cabalgata ha sido un verdadero despliegue de color y fantasía, en gran parte gracias a la destacada participación de diversas asociaciones y colectivos locales. Entre los protagonistas del evento, la charanga Los Primos puso el ritmo al desfile tras la primera parte sin música, mientras que la Asociación Cultural Harúspices contribuyó con tres carrozas temáticas que captaron la atención de todos los asistentes.
El Estudio de Danza Lidia Gorrachategui aportó su arte y creatividad al recorrido, sumando elegancia y movimiento a la cabalgata. Además, la Peña Antonio Linares y las asociaciones de vecinos de los barrios San José Obrero, Europa, José María del Moral y Maternidad acompañaron a los Reyes Magos, cada uno con su particular aportación, incluida la estrella anunciadora que abria paso a los Reyes Magos. Por su parte, la Asociación de Vecinos del Barrio San Juan se encargó del siempre esperado reparto de caramelos.
En total, más de 250 personas participaron activamente en la organización y desarrollo del evento, incluyendo voluntarios, bailarines y organizadores, lo que hizo posible que la cabalgata fuera todo un éxito.
El tiempo respetó la magia
Aunque las previsiones anunciaban lluvia, el clima respetó la cabalgata hasta su conclusión, permitiendo que los niños vivieran con plena alegría este momento tan esperado.