La Guardia Civil ha detenido a cinco personas en el marco de la operación “GAO-CAM”, llevada a cabo por el Puesto Principal de Tomelloso y sus unidades de investigación, que ha permitido esclarecer once delitos de hurto en el interior de vehículos y un delito de receptación.
Los hechos se remontan a finales del mes de marzo, cuando comenzaron a registrarse numerosas denuncias por sustracciones en vehículos en la localidad. Los autores aprovechaban descuidos de los propietarios, como dejar las puertas sin cerrar, para sustraer efectos del interior, principalmente teléfonos móviles de gama alta y dinero en metálico.
Las investigaciones permitieron constatar la existencia de tres grupos diferentes dedicados a esta actividad delictiva. En la primera intervención, los agentes sorprendieron a un varón en plena madrugada mientras intentaba abrir vehículos estacionados. Posteriormente, se identificó a otros dos hombres que residían en el mismo domicilio, procediéndose a la detención del cabecilla y a la investigación de un colaborador encargado de vender los objetos sustraídos.
En la última fase, se detuvo a dos hermanos. Uno de ellos recorría las calles en bicicleta o patinete eléctrico para sustraer efectos del interior de los vehículos, mientras que el otro se encargaba de su venta en el mercado negro.

Durante la operación se han recuperado dos teléfonos móviles valorados en 1.700 euros y 80 euros en metálico, que ya han sido devueltos a sus propietarios.
Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 y 3 de Tomelloso.




