Desde enero, todos los nuevos móviles, tabletas, cámaras, auriculares, altavoces, videoconsolas portátiles, teclados, ratones y sistemas de navegación comercializados en la Unión Europea deben disponer un mismo puerto de carga USB-C. Una medida que viene a reducir el número de cargadores necesarios en casa, además de la cantidad de residuos electrónicos generados. No obstante, la oferta de estos cargadores universales es ahora si cabe más numerosa: desde los modelos más sencillos, con un solo puerto de carga y 15 W de potencia hasta los más avanzados, con más de ocho puertos de carga y más de 400 W.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera que un modelo con dos puertos de carga y 65 W de potencia máxima (3.0 Power Delivery) es más que suficiente para cargar con cierta rapidez la mayoría de los dispositivos electrónicos del hogar. Para su análisis ha seleccionado una docena de modelos con un precio que varía entre 22 y 73 euros, y habituales en las grandes plataformas de venta online. De ellos, dos destacan por sus buenos resultados:
Hama, Cargador universal USB para portátil. Precio: de 39 a 55 euros. Una entrada USB-C y otra USB-A, con indicadores de potencia máxima en cada puerto. Incluye cable. Excelente eficiencia y fácil de usar.
Belkin, Cargador boost charge pro gan PPS doble 65 W. Precio: de 34 a 59 euros. Dos entradas USB-C, con indicadores de potencia máxima en cada puerto. Incluye cable. Muy buena eficiencia y fácil de usar.
Ninguno de los cargadores analizados presenta problemas de seguridad: superan con holgura las pruebas de cortocircuito, sobretensión y temperatura, lo que evita el riesgo de incendio si se dejan enchufados. Además, su consumo en stand by es bajo, de entre 0,2 y 0,5 Wh, lo que supone un coste anual de menos de 1 €/año. Su eficiencia general es también buena y varía entre 85 y el 91%. De hecho, las principales diferencias entre ellos se aprecian en la facilidad de uso: disposición y etiquetado de los puertos de carga, separación entre ellos o presencia de un indicador luminoso.
En cualquier caso, OCU recomienda evita cargar el móvil, la tablet o cualquier otro dispositivo con batería en superficies altamente inflamables, como encima de la cama, en un sofá o sobre un libro. Así en el improbable caso de que explote, la propagación del fuego no sería tan rápida. Del mismo modo, conviene evitar la carga frente a una ventana soleada o sobre un radiador, ya que el calor excesivo puede dañar los dispositivos. Y observar el estado del cable del cargador, si está un poco roto podría no regular adecuadamente el flujo de electricidad y provocar el sobrecalentamiento de la batería.
