La máxima competición del fútbol español nos tiene acostumbrados a una lucha descarnada de gigantes temporada tras temporada. Así, Madrid y Barça suelen disputarse el título a cara de perro, con triunfos respectivos que se van alternado, salvo que irrumpa el Atlético, que en la era Simeone ha conseguido abrochar dos torneos, en la 2013/14 y la 2020/21.
Las buenas prestaciones precisamente del Atlético en la temporada actual hacen que, de nuevo, tengamos que hablar de una lucha a tres, en la que hay mucha incertidumbre sobre el ganador, tal y como lo reflejan las casas de apuestas deportivas, el mejor termómetro a la hora de adjudicar favoritismos en cualquier evento deportivo o campeonato.
En las siguientes líneas vamos a desgranar las fortalezas y debilidades de cada uno de los tres aspirantes, con la mira puesta en calibrar sus opciones para abrochar una liga que una edición más está deparando emociones fuertes, y promete ofrecer todavía muchas más.
Atlético de Madrid: el sueño de lograr la tercera liga con Simeone
Tuvo un inicio pésimo tanto en liga como en Champions, que hizo cacarear el enésimo presagio sobre el ocaso de la era Simeone. Sin embargo, partido a partido, como no podía ser de otra manera, ha ido remontando hasta el punto de llegar endosarle un +16 en puntos al Barcelona. Todo ello con momentos estelares, además, como el triunfo a domicilio en Montjuic en el último suspiro del encuentro. Destaca por haber recuperado la mejor versión de Griezmann y por la irrupción estelar de Julián Álvarez, el gran fichaje que tras completar su periodo de adaptación está ahora mismo en pleno idilio con el gol.
Real Madrid: el desafío de mantenerse en lo más alto tras ganarlo todo
El equipo blanco tras su temporada fantástica también tuvo un inicio titubeante, con su fichaje de campanillas, el largamente deseado Mbappé, no rindiendo al nivel deseado, en medio de un run-run que hablaba de incompatibilidad de estrellas y duelo de egos. Esta primera fase tuvo su nadir para los madridistas en el doloroso 0-4 que le endosó el Barça en el Bernabéu, lo que en conjunción con los malos resultados europeos alimentó una combustión que el equipo supo apagar con una mejoría en noviembre y diciembre, hasta el punto de encaramarse en los puestos altos de la clasificación superando a su némesis.
Sin embargo, cuando se las prometían muy felices, de nuevo una contundente derrota en el clásico de la Supercopa lo ha puesto todo patas arriba, con Ancelotti muy discutido, si bien como noticia positiva cabe destacar que Mbappé sí que parece haber recuperado su mejor nivel. Por esto y, sobre todo, por la capacidad de supervivencia del Madrid no sería de extrañar que las dudas actuales queden en anécdota al final de temporada, y que asistamos a una nueva coronación blanca en varios tronos.
3-FC Barcelona: con el reto de acompañar los destellos con consistencia
La llegada de Hansi Flick fue un revulsivo de alto impacto en la dinámica del equipo, al que asoma mucho talento joven comandado por Lamine Yamal, que se ha reforzado con puntales actuales de la selección como Dani Olmo (no sin zozobras a cuenta de la inscripción), tiene a jugadores en estado de gracia como Raphinha, está recuperando la mejor versión de Pedri y se beneficia de que el veterano Lewandowski siga ‘rocaronleando’ con el gol.
A lomos de la táctica de tirar el fuera de juego adelantado y la brillantez de sus estrellas, el equipo tuvo un inicio arrollador, saldando sus partidos con goleadas y logrando victorias de mucho mérito ante los rivales más duros. Pero, a partir de noviembre experimentó un bajón, entre que los oponentes comenzaron a pillarle el truco a la defensa, Lamine Yamal empezó a perderse algunos partidos por lesión y sobrevino una especie de bajón físico generalizado.
Aunque en enero durante la Supercopa volvieron por sus fueros, imponiéndose de manera espectacular al Madrid en la final, con un fútbol de campanillas que les sirvió también para eliminar al Betis en copa con otra goleada.
Queda por ver si los azulgranas son capaces de mantener esta vez la línea ascendente, para poder acortar la diferencia que ahora mismo le sacan los clubes de la capital.
Lo que sí parece claro a día de hoy es que la liga se va a dirimir entre los tres mejores equipos del fútbol español. Clubes poderosos que, por cierto, también suponen un imán para todo tipo de intentos de estafa, incluso los más curiosos, como la que trataba de colar una familia poniendo a su nombre gastos de su casa, con la esperanza de que al tratarse de ‘cantidades pequeñas’ pasarían inadvertidas.
Más allá de episodios picarescos, lo cierto es que vamos a tener la oportunidad de disfrutar de una segunda vuelta repleta de emoción, con los tres más grandes metidos en la carrera para descorchar la liga 2024/2025.






