Orea, en la provincia de Guadalajara, es el municipio más alto de Castilla-La Mancha, con una altitud de 1.499 metros sobre el nivel del mar. Ubicado en plena Sierra del Alto Tajo, y a 192 kilómetros de Guadalajara capital, este pequeño pueblo cuenta con 195 habitantes (según datos del INE de 2024) y es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el turismo rural.
Un casco histórico con encanto
El centro del municipio conserva la arquitectura tradicional de la zona, con casas de piedra caliza y fachadas de mortero de cal y arena rosácea. Entre sus edificios más destacados está la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVII, construida en sillar y sillarejo rojizo. También merece una visita la ermita de San Cristóbal, ubicada en lo alto de un cerro, desde donde se pueden contemplar impresionantes vistas del entorno.
Orea es un enclave privilegiado dentro del Parque Natural del Alto Tajo, lo que lo convierte en un destino perfecto para el senderismo y el ecoturismo. Entre sus parajes más destacados se encuentra el Bosque de la Abundancia, reconocido como el «Bosque del Año en España 2023». Esta zona alberga una gran diversidad de flora y fauna, y en ella nacen los primeros afluentes del río Tajo: el Hoz Seca, el Cabrillas y el Gallo.
Otro punto de interés es la Laguna de la Salobreja, un humedal de origen kárstico rodeado de praderas donde florecen los ranúnculos, también conocidos como «botón de oro». Este enclave es un refugio para anfibios y mamíferos, destacando la presencia de ciervos.


Los aficionados al senderismo pueden recorrer los Callejones de Peñas Rubias, formaciones rocosas creadas por la erosión que ofrecen un paisaje singular. También es recomendable visitar los llamados «Ríos de piedra», acumulaciones de bloques de cuarcita en algunos valles, que conforman un escenario natural único.
Curiosidades y tradiciones
El nombre de Orea proviene del término «Ninfa de los Bosques y las Montañas», reflejando la profunda relación del municipio con su entorno natural. Entre sus festividades destaca la celebración de San Cristóbal, cada 10 de julio, en la que los vecinos ascienden a la ermita del mismo nombre a pie, a caballo o en vehículo, para participar en una misa al aire libre.
Con su combinación de historia, cultura y naturaleza, Orea es un destino que permite desconectar del ajetreo urbano y disfrutar de un entorno único en el municipio más alto de Castilla-La Mancha.

