José Ángel, el Jubilado Viajero, comparte su reciente aventura por Francia, donde recorrió las costas de Normandía y los majestuosos castillos del Loira. En este episodio, nos sumerge en un viaje que combina paisajes rurales, historia de la Segunda Guerra Mundial y la magnificencia arquitectónica de los palacios franceses, con consejos prácticos para quienes quieran seguir sus pasos.
Un inicio en Nantes: la puerta de entrada al viaje
El viaje comenzó en Nantes, en la región del Loira, un punto estratégico gracias a sus conexiones aéreas. «El vuelo desde Madrid fue rápido y económico. Una hora y poco, y ya estábamos allí», comentó José Ángel.
Nantes sorprendió por su encanto. Su castillo, perfectamente conservado, permite recorrer las murallas y disfrutar de vistas panorámicas. «También descubrimos la Torre LU, símbolo de las famosas galletas LU. Fue una curiosidad inesperada», añadió. Además, su casco histórico, con la Catedral de Nantes como protagonista, ofrece un paseo agradable lleno de vida y rincones para explorar.
Monte Saint-Michel: una joya medieval
La siguiente parada fue Monte Saint-Michel, en Normandía. Este icónico pueblo medieval, situado en un islote que se convierte en isla con la marea alta, dejó una impresión imborrable. «El paseo por los prados verdes hasta llegar al monte, con ovejas pastando y la imagen del monasterio al fondo, fue espectacular», relató.
El pueblo, con sus estrechas callejuelas empedradas, conduce hasta la imponente abadía en la cima. «Es un lugar único, de los que hay que visitar al menos una vez en la vida», recomendó José Ángel.
Normandía y la historia del Día D
El recorrido continuó por las playas del desembarco de Normandía, un punto clave en la historia de la Segunda Guerra Mundial. «Visitar estos lugares no solo es emocionante, sino también impactante por lo que representan», explicó.
José Ángel destacó las playas de Utah y Omaha, los cementerios americano y alemán, y el pueblo de Arromanches, donde se construyó un puerto artificial para la operación Overlord. También visitó Sainte-Mère-Église, conocida por la historia de un paracaidista estadounidense que quedó colgado de la torre de la iglesia durante el desembarco. «Toda esta zona vive y respira historia. Es un museo al aire libre que no deja indiferente», añadió.
Ruán y la belleza de los acantilados
En la capital de Normandía, Ruán, el casco histórico cautivó con sus casas de entramado de madera y la impresionante catedral gótica. «Ruán es un lugar con mucha historia, incluido el trágico final de Juana de Arco, que fue quemada aquí», comentó.
Desde Ruán, José Ángel realizó una excursión a Étretat, famoso por sus acantilados blancos de roca caliza y sus formaciones naturales en forma de arcos. «Subir hasta lo alto de los acantilados y ver el paisaje es una experiencia inolvidable», aseguró.
La ruta de los castillos del Loira
El viaje concluyó con un recorrido por los castillos del Loira, desde la ciudad de Tours hasta Angers. «Es impresionante la cantidad de castillos que hay en esta región, cada uno con su propia historia y diseño», explicó.
Entre los más destacados mencionó el castillo de Chenonceau, que atraviesa el río Cher como si fuera un puente, y el castillo de Villandry, famoso por sus jardines meticulosamente diseñados. «El castillo de Brissac fue mi favorito, con su impresionante altura y un teatro en su interior. Además, los propietarios aún viven allí», reveló.
Consejos para el viaje
- Transporte: José Ángel recomienda alquilar un coche con seguro a todo riesgo para moverse con libertad por las distintas regiones.
- Alojamientos: Reservar con antelación en hoteles cómodos, preferiblemente con desayuno incluido, para empezar el día sin complicaciones.
- Gastronomía: En Francia, es importante cenar temprano, ya que muchos restaurantes cierran a las 8 de la tarde. «Más de una noche tuvimos que improvisar con comida del supermercado», comentó entre risas.
- Historia: En Normandía, los museos y las visitas guiadas son esenciales para comprender el contexto de los lugares históricos.
Un viaje que combina historia, naturaleza y cultura
Francia, con su diversidad de paisajes y su riqueza histórica, dejó una profunda impresión en José Ángel. «Normandía, con su historia, y los castillos del Loira, con su belleza, son dos destinos que se complementan perfectamente en un mismo viaje», concluyó.
Para conocer más detalles de este viaje y otros destinos, puedes visitar su página web en jubiladoviajero.com.