El viajero jubilado José Ángel comparte su experiencia en un recorrido por Escocia, que comienza en la emblemática ciudad de Edimburgo y recorre los paisajes únicos de las Highlands, pasando por el lago Ness y la cautivadora isla de Skye. En este episodio, pone de relieve la riqueza cultural y natural de esta región del Reino Unido y ofrece consejos prácticos para quienes quieran aventurarse en este destino único.
Edimburgo: el corazón histórico de Escocia
El viaje se inicia en Edimburgo, una ciudad que sorprende por su ambiente y su historia. «Edimburgo tiene algo especial. Su casco antiguo, el Old Town, es impresionante, con calles llenas de historia y vida», describe José Ángel.
La Royal Mile, que conecta el Castillo de Edimburgo con el Palacio de Holyrood, encabeza la lista de imprescindibles. Los callejones ocultos, conocidos como «close», son otro atractivo peculiar que invita a perderse entre edificios antiguos y descubrir rincones sorprendentes.
El cementerio de Greyfriars también deja huella por su singularidad. «No es como los cementerios a los que estamos acostumbrados. Es más bien un parque, con césped cuidado y lleno de leyendas, como la del perro Bobby, que permaneció fiel junto a la tumba de su amo durante 14 años», explica.
Un recorrido por las Highlands: paisajes y tradición
Tras explorar la capital, José Ángel alquila un coche para adentrarse en las Highlands. «Conducir por la izquierda es un reto, pero te adaptas rápido, y los paisajes hacen que valga la pena».
Inverness, la capital de las Highlands, se convierte en una parada imprescindible, especialmente por su cercanía al famoso lago Ness. Aunque el mítico monstruo no se deja ver, los paisajes del lago impresionan por su magnitud y belleza.
Otro punto destacado del recorrido es el campo de batalla de Culloden, un lugar que guarda un profundo significado histórico. «Es impactante estar allí y comprender la importancia de esa derrota para el pueblo escocés», comenta.
La isla de Skye: naturaleza en estado puro
El trayecto continúa hacia la isla de Skye, conocida por sus paisajes de ensueño. El valle de Quiraing, con sus verdes colinas y acantilados, se presenta como uno de los lugares más mágicos de la ruta. «Es un paisaje que parece de otro mundo, algo que no se puede olvidar», asegura.
La isla, conectada al continente por un puente, ofrece rutas en coche llenas de vistas panorámicas. José Ángel opta por regresar en ferry, añadiendo un toque diferente al itinerario.
Consejos prácticos para disfrutar de Escocia
José Ángel ofrece recomendaciones útiles para quienes planeen un viaje a este destino:
- Alojamientos: En Edimburgo, las residencias universitarias en verano son una opción asequible. En las Highlands, los bed & breakfast destacan por su encanto y hospitalidad.
- Clima: «El tiempo en Escocia es impredecible, así que siempre hay que llevar ropa para la lluvia y algo de abrigo, incluso en verano».
- Moneda: La libra escocesa es la moneda local, aunque tarjetas sin comisión como Revolut facilitan las transacciones.
- Gastronomía: El haggis, un plato típico, sorprende por su sabor, similar al de la morcilla. Los pubs, además de cerveza, ofrecen menús sencillos pero sabrosos.
- Transporte: Desde el aeropuerto de Edimburgo, el tranvía es una forma rápida y cómoda de llegar al centro de la ciudad.
Un destino que enamora
Escocia se revela como un lugar lleno de contrastes y encantos. «Es un destino que lo tiene todo: historia, paisajes increíbles y gente amable. Incluso una escapada corta a Edimburgo es suficiente para enamorarte de este país», concluye José Ángel.
El viaje finaliza con un regreso a Edimburgo, devolviendo el coche tras recorrer los paisajes únicos de las Highlands. «Los verdes intensos, los lagos interminables y la atmósfera mágica de Escocia son algo que se queda contigo», afirma.
Para más detalles sobre esta aventura y otros viajes, puedes visitar la página web de José Ángel en jubiladoviajero.com. ¡Descubre Escocia y déjate cautivar!