El 2024 en Tomelloso ha sido un año lleno de actividad, esfuerzo colectivo y momentos que muestran lo mejor de la gente. Desde el inicio, con la cabalgata de reyes, o las celebraciones de San Antón, el pueblo se volcó en mantener vivas las tradiciones, como el concurso de remolques de cepas, que rememoró prácticas agrícolas casi olvidadas.
En febrero, los tractores se echaron a la calle y a las carreteras en una protesta que reunió a agricultores y vecinos, defendiendo el valor de su trabajo y la importancia del campo en la economía local. Poco después, la Semana Santa devolvió el recogimiento a las calles, seguida en abril por la Romería en honor a la Virgen de las Viñas, donde miles de personas celebraron la fe y la identidad cultural de Tomelloso.
Mayo trajo consigo un enfoque en la salud y el deporte. La marcha contra el cáncer, el Tomelloso Throwdown y el campeonato regional de ciclismo fueron eventos destacados, mientras que San Isidro, patrón de los agricultores, fue celebrado con la mirada puesta en el trabajo del campo.
El verano empezó con dificultades. En junio, las inundaciones afectaron algunas zonas de Tomelloso, pero también fue un mes de innovación, con la presentación de ANROBOX, un sistema de construcción sostenible diseñado por la empresa ANRO. En julio, la victoria de España en la Eurocopa unió a todo Tomelloso en celebraciones, mientras el Burgerfest, el primer festival de hamburguesas, atrajo a vecinos y visitantes.
Agosto llegó con la Feria y Fiestas 2024, llenando de vida Tomelloso, aunque también hubo momentos difíciles, como el incendio de un gran bazar. En septiembre, la reapertura del Mercado de Abastos revitalizó el centro y el Día de la Bici promovió hábitos saludables y sostenibles.
En octubre, la carrera 10K mostró el espíritu deportivo de la ciudad, y Tomelloso Sabor puso en valor nuestra gastronomía, destacando productos locales. Noviembre fue un mes marcado por la solidaridad: los vecinos se movilizaron para ayudar a los afectados por la DANA, y el restaurante Epílogo obtuvo su primera Estrella Michelin, posicionando a Tomelloso en el mapa de la alta gastronomía.
El año terminó con la iluminación navideña, que llenó de ambiente festivo unas calles abarrotadas de gente, y con una nueva edición de la simienza, una actividad que recupera la siembra tradicional con mula, conectando el presente con las raíces agrícolas del municipio.
En 2024, Tomelloso ha mostrado una vez más que es un pueblo lleno de vida, de gente que sabe trabajar duro, celebrar sus tradiciones y mirar hacia adelante con ganas. Este ha sido un año para recordar, con momentos buenos, desafíos y muchos ejemplos de lo que somos capaces de hacer juntos. Desde mantener vivas nuestras costumbres hasta demostrar nuestra solidaridad cuando hace falta, hemos dejado claro que aquí nadie se rinde y que siempre hay espacio para mejorar y crecer.
Ahora, mirando al 2025, no podemos hacer otra cosa que sentirnos orgullosos de lo que hemos construido y animarnos a seguir adelante. Que el próximo año sea uno en el que sigamos cuidando de nuestras raíces, apoyándonos como siempre y sacando lo mejor de cada uno. Desde aquí, os deseamos lo mejor: salud, ganas y muchos momentos para compartir con los vuestros. ¡Feliz Año Nuevo, vecinos! ¡A por un 2025 lleno de buenos momentos!